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lamina de acero. El pozo fue ayer tapado con un lámina de acero de 600 kilos, informó Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, delegado del Gobierno en Andalucía, con el fin de “evitar cualquier entrada en estos días”, siendo la intención rellenar los dos pozos y sellarlos “lo antes posibles, siempre con autorización judicial”.

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En las últimas dos décadas se han registrado en el Estado un total de 14 accidentes realacionados con pozos. En ellos, ocho personas fallecieron y seis lograron ser rescatadas con vida.

málaga - Los politraumatismos a raíz de una caída “libre” de 71 metros provocaron la muerte de Julen, el niño de 2 años rescatado a las 01.25 horas de la madrugada del sábado en Totalán (Málaga) después de trece días de intensos trabajos para recuperar al menor en el angosto pozo por el que se precipitó el pasado domingo 13 de enero.

La autopsia practicada ayer por la mañana al menor revela que sufrió politraumatismos y que su caída fue de pie, indicaron fuentes cercanas a la investigación, que también destacaron que el pequeño presenta erosiones compatibles con roces en la caída por un pozo de tan solo 25 centímetros de diámetro.

Los restos mortales del niño fueron hallados a 71 metros de profundidad -cota hasta la que se rellenó de tierra el pozo, en su origen de algo más de cien metros- y cubiertos de tierra. Por la postura en la que fue localizado, el niño cayó al pozo de forma “rápida y libre”.

Una de las tesis mas probables es que, en la propia caída, que debió de ser rápida, se fuera desprendiendo tierra procedente de las paredes del pozo, que eran “muy imperfectas, muy arenosas”, precisó ayer en una comparecencia de prensa en Rincón de la Victoria (Málaga) el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Añadió que el aire que pudiera existir era el que había entre los pies y la cabeza del pequeño. Gómez de Celis aseguró que “ha sido todo enfocado hacia esa misión colosal, que a todos nos une, conllevado a intentar hacerlo de la manera más rápida, eficaz y diligente posible”.

Por último, hizo un llamamiento público y pidió “a todo aquel que haya realizado un pozo ilegal en el país que todavía está a tiempo aún de sellarlo, porque, sin duda, creo que merece la pena, en este caso, que estas circunstancias desgraciadísimas no vuelva a suceder de ninguna de las manera”.

Tras la recuperación del cuerpo, ahora se inicia la investigación de todas las circunstancias de este “trágico suceso” para ver si existe algún tipo de negligencia en la caída del niño al pozo, indicó en Madrid el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Por el momento, agregó Marlaska, aún no hay elementos “suficientemente contrastados para llegar a una conclusión” en el caso, del que se ha hecho cargo el juzgado de instrucción número 9 de Málaga.

Previo a la autopsia, y según datos extraidos de la primera inspección ocular y a la espera de la investigación científica, todo apuntaba ayer a una caída accidental. También aseguraban que la tierra que cubría al pequeño era la misma del pozo y señalaban que el pequeño falleció poco tiempo después de la caída.

Los restos mortales del pequeño fueron trasladados a las cuatro de la madrugada al Instituto de Medicina Legal de Málaga para practicarle la autopsia, que comenzó a las 8.30 horas y concluyó a primera hora de la tarde. Desde allí, el féretro fue llevado al tanatorio de la barriada malagueña de El Palo, donde residía el niño con sus padres.

Poco antes de la llegada del féretro se vivieron momentos de tensión, cuando un familiar de Julen increpó a los periodistas que estaban allí e incluso arremetió contra algunas cámaras de televisión.

Los vecinos de Totalán se mostraban consternados por el desenlace del rescate de Julen y se congregaron en el minuto de silencio que convocó el Ayuntamiento de esa localidad, acto que celebró también el consistorio de la capital malagueña, que declaró tres días de luto oficial.

También emotivo fue el recuerdo a Julen en El Palo, un barrio que amaneció ayer “con el corazón partido” por sus padres, y que convocó una concentración con la asistencia de unas 300 personas que concluyó con dos minutos de silencio y la suelta de globos blancos. “Hoy nuestro barrio está de luto, hoy lloran nuestros corazones por Julen y por sus familiares, y para esos padres no tenemos palabras de consuelo porque no creemos que existan, pero les enviamos un gran abrazo con todo nuestro cariño”, afirmó el portavoz de la asociación de vecinos, Antonio Carmona.

“Estamos todos conmocionados, tristes, con el corazón partido por esos padres, pero aún así no podemos dejar de nombrar a todas las personas que han estado trabajando en el rescate, que han llorado de frustración y que han seguido adelante”, afirmó Carmona. “Qué no hubieran dado muchos de esos trabajadores, al igual que los vecinos, para poder ir más rápido y que el terreno fuera otro más fácil para trabajar”, añadió este portavoz.

A todos los miembros del dispositivo les aseguró que los vecinos han estado “con ellos en espíritu, animando para que siguieran adelante y que nadie se desanimara”, y señaló que “este barrio tiene una gran deuda con todas esas personas, que han sido increíbles”, y a las que agradeció su “generosidad y amor”.

Las reacciones de dolor llegaron además desde la Casa del Rey, que en su cuenta de Twitter expresó su “dolor más profundo”; del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que trasladó su “apoyo y cariño” a la familia, y de numerosas personalidades de la política, la cultura o el deporte.

ejemplo de humildad El jefe de la Brigada de Salvamento Minero desplazada desde Asturias, Sergio Tuñón, trasladó el pésame a la familia del menor y agradeció la ayuda y el cariño recibido durante estos días de trabajo. “No tuvimos la oportunidad de trasladar el pésame a la familia de madrugada, porque dadas las horas y cómo acabó todo no pudimos”, afirmó Tuñón en una breve comparecencia ante los periodistas en el hotel de Rincón de la Victoria (Málaga) donde se aloja la brigada.

Añadió que su agradecimiento era “principalmente a los compañeros que participaron en el rescate, que ayudaron en todo lo que pudieron, y de manera excepcional, a toda la población y a la gente de aquí, que todos estos días nos trataron muy bien”. “Esperamos haber trabajado lo mejor que podemos, que no tengáis ninguna duda, y lo hayamos hecho lo mejor posible”, señaló el jefe de la brigada. Al comenzar la comparecencia, Tuñón fue recibido por los vecinos congregados en el lugar con aplausos y gritos de “héroes” y “muchas gracias”.

Julen será enterrado hoy en el cementerio de la barriada de El Palo. La inhumación del pequeño está programada para las 13.30 horas, y previamente se celebrará un acto religioso a las 12.30 horas.