Totalán (Málaga) - El Cerro de la Corona de Totalán era hasta hace un semana un típico paraje de la Axarquía malagueña que, tras nueve días de labores de rescate, ha sufrido una transformación radical. El tradicional paisaje de almendros en flor y olivos ha dado paso a una imagen que puede asemejarse a la de una explotación minera, y el cerro ha desaparecido como era conocido por los vecinos, ya que “ha pasado a ser una obra de ingeniería civil humanitaria” desde que se abandonó la técnica de la succión de material del tapón y se optó por las excavaciones, comentó ayer el responsable del operativo de rescate, Ángel García, delegado del Colegio de Ingenieros de Caminos de Málaga.
Se trata de una obra de ingeniería sin precedentes que se ejecuta ciegas y sin estudios previos, por la urgencia requerida, que ha movilizado a más de trescientas personas que trabajan en turnos para sacar al niño lo antes posible.
Según imágenes aéreas distribuidas por la Guardia Civil, puede apreciarse cómo el desmonte efectuado para llegar a la cota -23, en la que se ha instalado la plataforma de trabajo para perforar un túnel vertical paralelo, ha devorado la colina. En torno a los 35.000 metros cúbicos han sido movidos en los últimos días por una docena de máquinas, retroexcavadoras y buldóceres.
De hecho, solo en 36 se hizo el movimiento de tierra que, en condiciones normales, se habría llevado a acabo en dos meses. Como resultado, el verde de la vegetación y los árboles ha cambiado por el marrón de la tierra.
La vista aérea ofrece un paisaje casi lunar de la plataforma de trabajo creada, sobre la que se distribuyen las grandes máquinas, el material -principalmente tubos- y los operarios. En este punto, los cambios no han sido solo estéticos, sino que la calma y el silencio imperantes en la zona también se han visto alterados por el percutir continuo de la maquinaria contra la colina en una batalla que aún prosigue. - Efe