bilbao - El miedo a la discriminación sigue siendo una barrera importante a la hora de implementar medidas preventivas y en el diagnóstico temprano del VIH.

“La gente desconoce cómo ha cambiado en los últimos diez años la realidad del día a día de las personas que viven con el virus. No solo desde el año 95 está cronificada la enfermedad , sino que desde el 2010, la evidencia científica ha demostrado que una persona con VIH en tratamiento a la que no se le detecta el virus en sangre no trasmite la patología en relaciones sexuales sin protección; que indetectable es igual a intransmisible. Por ello diagnosticar a la mayor rapidez posible la infección no solo evitaría gran parte de las casi 500 muertes anuales por sida que continúan dándose en el Estado, “sino que se nos presenta, como indican desde CESIDA, como una de las más eficaces medidas preventivas para reducir el número de las nuevas infecciones”, explica a DNA con satisfacción Marco Imbert

Estos descubrimientos y los tratamientos tan eficaces de los que se disponen actualmente han cambiado la vida de las personas con VIH porque les permite poder relajarse frente a situaciones y características tan vitales de la vida como es el sexo; el poder plantearse una relación afectivo-sexual, el tema de la maternidad/paternidad. “Ya no tienen que pasar, como antiguamente por procedimientos específicos para certificar y asegurar que no hubiera transmisión del VIH. Ya podrán tener hijos de manera natural; hasta en eso se va acercando cada vez más a la normalidad afectivo-sexual como cualquier otra pareja”, añade Imbert.

En el Estado, más del 45% de los nuevos diagnósticos son tardíos. Entre el momento de la infección y el del diagnóstico han podido pasar años. Además, un porcentaje elevado de estas personas son diagnosticadas en urgencias cuando ya han desarrollado un evento de sida. “El diagnóstico tardío no solo pone en riesgo la vida de las personas, sino que es el responsable mayoritario de que el VIH siga expandiéndose”.

Por eso desde las Asociaciones como T-4 abogan por medidas valientes y efectivas para promocionar la prueba en todos los ámbitos del circuito asistencial. “Seguimos siendo testigo de oportunidades perdidas del diagnóstico en la atención primaria y especializada. Tenemos que llegar a todas esas personas que no acuden a estos servicios, normalizar la prueba”. De hecho, diagnosticar y tratar es una herramienta eficaz que ya está empezando a dar resultados a nivel global y en algunas ciudadades del Estado.

Pero en el largo camino de indudables avances en la respuesta frente a la infección VIH hay luces, pero también muchas sombras. Por ejemplo, desde la Coordinadora estatal del VIH y sida se refieren a la PreP, una nueva estrategia biomédica que ha demostrado una alta eficacia en prevención de nuevas infecciones. La Comisión Europea autorizó su comercialización en Europa en agosto de 2016, pero sigue sin esar disponible en el Estado.

Pero, en este punto, este año también las asociaciones son optimistas, ya que el Ministerio de Sanidad recientemente ha mostrado su intención de desbloquear la situación de parálisis en las que hallaba la PrEP. - N.L.