Donostia - Viralgen, la primera fábrica de virus modificados con tecnología Pro 10 de Europa, inició ayer su andadura oficial en el Parque Tecnológico de Miramon en Donostia y espera comenzar en “mayo o junio” la producción industrial de estos productos de alta tecnología destinados a curar enfermedades congénitas. Fruto del acuerdo de inversiones conjunto entre la compañía estadounidense Askbio, una de las empresas más importantes del mundo en terapia génica, y un fondo de capital de riesgo, la planta fue inaugurada ayer por el lehendakari Iñigo Urkullu en un acto en el que participó el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano.

La terapia génica consiste en sustituir el gen enfermo causante de una enfermedad por uno sano mediante la utilización de un virus como vehículo transportador. La planta de Viralgen, que cuenta con una inversión de 10 millones de euros, fabricará esos virus mediante la tecnología de producción Proi10, desarrollada por el profesor Jude Samuski, presente ayer en la inauguración, cuyas investigaciones permitieron avanzar en la creación de nuevos virus, denominados vectores, y de su producción con rendimientos de mercado.

Los materiales producidos en la planta de Donostia se destinarán a enfermedades monogénicas que se detectan en niños y adolescentes, como el síndrome de Cavanna o de Sanfilippo. En total son unas 150 enfermedades raras, de las 7.000 que se han diagnosticado hasta el momento, las que podrían ser potenciales objetivos de la terapia génica que se llevará a cabo Viralgen.

Según explicó su director general, Javier García, la producción comenzará una vez el centro consiga la acreditación pertinente para ensayos en animales y en “mayo o junio de 2019” se iniciará la fabricación industrial de vectores para todo el mundo.

Los clientes, muchos de los cuales “están hablando ya” con la empresa, son mayoritariamente internacionales ya que Viralgen exportará el 95% de su actividad fuera del Estado con un equipo de 27 personas, que se ampliará a 45 cuando arranque la producción, todas ellas “nivel científico y técnico de primer orden”, señaló García. - Efe