LEIOA - Los bomberos de Bizkaia hallaron ayer el cuerpo sin vida de una persona mientras trabajaban sofocando un incendio registrado en el edificio de oficinas Inbisa, situado en la calle Amaia de Leioa, en el límite con Getxo, frente al ambulatorio de Las Arenas. El incendio se registró sobre las 11.20 horas en el aparcamiento del inmueble, que cuenta con alrededor de 70 plazas de estacionamiento y ocho trasteros. Hasta el lugar del suceso se desplazaron varias dotaciones de bomberos. Mientras trabajaban sobre el terreno, localizaron en el garaje, entre dos vehículos, el cuerpo sin vida de una persona, al parecer una mujer, aunque la Ertzaintza no confirmó su identificación mientras trabaja para aclarar las extrañas circunstancias del suceso.
Fuentes de la investigación consultadas por DNA indicaron que en base “a la información que disponen”, a ultima hora de la tarde de ayer, el incendio fue la causa del fallecimiento de la víctima y subrayaron que la presencia de humo dificultó enormemente el poder llevar a cabo la investigación. Las mismas fuentes apuntaron que una de las hipótesis que barajan es que “el incendio se pudo haber originado tras una colisión de un vehículo en el interior del garaje” que derivó “en un incendio fortuito”. Además, explicaron que el cadáver se halló “entre dos vehículos” y que el fallecimiento pudo producirse “al intentar sofocar el fuego con un extintor” lo que llevó a la víctima a inhalar humo con el posterior fatal desenlace.
TRABAJADORES Una plácida jornada de viernes en la oficina se truncó de repente para varias decenas de personas que a esa hora se encontraban en su puesto de trabajo. Este fue el caso de Zoraida Ugalde, de una empresa de mantenimiento de instalaciones situada en la segunda planta del edificio, que se mostró “impactada” por lo ocurrido. “Después de hacer unos trámites en la calle, subí a la oficina y dejé la puerta entreabierta por el calor. De pronto, sonó la alarma antiincendio. En un primer momento no le di importancia porque algunas veces suena y se para. Al tener la puerta abierta he visto que la gente empezaba a salir rápido. Si llegó a tener la puerta cerrada y me quedo un rato más igual no salgo...”, relató. Al descender a la primera planta empezó a notar “un olor fortísimo” y un humo “muy intenso” que hacia “casi imposible respirar”. “Menos mal que es un edificio que no hay mucha gente y más en julio, que muchos están de vacaciones”, resumió.
Quien también tuvo que ser evacuada del edificio fue Timanfaya Cueto, trabajadora de la empresa Ancore de telefonía. “Estaba cerrando una venta y justo ha sonado la alarma. Los jefes nos han sacado de la oficina. El primer piso estaba mucho más lleno de humo que el segundo, había una humareda terrible”, detalló. Otro de los testigos del incendio fue el responsable del bar 4 Monos, Vicente Aspiunza, situado justo al lado del portal de entrada al edificio de oficinas. “Hemos empezado a ver cómo salía humo del portal. Pensamos que era por un tema eléctrico, un cortocircuito o algo. Luego ha venido la Policía y no nos ha cerrado el bar, pero hemos desalojado la terraza”, explicó. Finalmente, sobre las 13.25 horas, los agentes permitieron a los trabajadores subir a las oficinas a recoger sus enseres. Por la tarde, los bomberos siguieron realizando mediciones en el garaje, que permaneció con el acceso restringido. - Carlos Zárate