Bilbao - Agustín Martínez Becerra, abogado de cuatro de los cinco condenados de La Manada, habló en Onda Vasca sobre el auto por el que quedaban en libertad.

¿Esperaba esta decisión?

-Esperaba sinceramente esta decisión y confiaba en que se tomase esta opción, exactamente igual que confío en la inocencia de los miembros de La Manada. Sin embargo, aquí hay una cuestión que parece que determinadas personas no quieren comprender o entender, y es que estamos discutiendo algo no en relación con la violencia a las mujeres en general, es decir, no estamos discutiendo sobre casos genéricos, estamos debatiendo respecto a un caso particular en el que lo lamento, por mucho que les pueda molestar a muchas personas, pero son inocentes, y con el tiempo va a quedar acreditado.

Uno de los puntos del auto es que no hay riesgo de fuga.

-La prisión provisional es algo excepcional y debe estar considerada desde un punto de vista extraordinario. Debe analizarse para cada uno de los casos en función de cada uno de los extremos. Se puede considerar que alguien tiene, por un determinado motivo, riesgo de fuga, pero no se pueden hacer juicios a priori en ningún caso. Todas las resoluciones judiciales son aceptadas, aunque se pueden discutir y valorar pero siempre desde un punto de vista jurídico. Me sorprendió que ayer partidos políticos y distintas organizaciones, ya criticaban el auto sin haberlo leído. De hecho, ayer hablé con un portavoz de Jueces para la Democracia y criticaba el auto sin leerlo previamente, y eso no tiene ningún sentido. ¿Cómo se puede criticar una decisión que esta basada en varios argumentos sin haber leído esos argumentos? Creo que es absurdo.

Ahora están pendientes de la resolución del Tribunal Supremo.

-En primer lugar, estamos pendientes de la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Navarra y con posterioridad, por tal y como se está desarrollando el asunto, estaremos pendientes de la resolución en el Tribunal Supremo.

¿Hay plazos?

-No, sinceramente en la justicia en este país la falta de medios hace que los plazos sean algo absolutamente complejo de decidir. - A. G.