BILBAO. En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Retortillo se ha mostrado partidario de que exista "un control de acceso" al islote bermeano y ha añadido que cobrar una entrada es "avanzar en ese control".
"No me parece mal", ha añadido, para señalar que desea que se permita que el atractivo del lugar "permita desarrollar actividad de comercio, de turismo, de restauración en los municipios del entorno, y básicamente de Bermeo y Bakio".
PISOS TURISTICOS
Respecto a los pisos turísticos, ha afirmado que "lo fundamental es el control". "Obviamente, hay un solapamiento de competencias en términos turísticos que corresponden al Gobierno Vasco, pero también a los ayuntamientos y, sobre todo en términos urbanos, sobre el uso del suelo que corresponde a los ayuntamientos", ha añadido.
A su juicio, "la colaboración entre ambas entidades va produciendo sus frutos en un sentido, en una dirección de mayor control de este fenómeno, que efectivamente debe permitir que algunos puedan hacer su propio negocio o sacar su propio dinero con la puesta en alquiler de su vivienda o de alguna vivienda que tenga para uso turístico, pero, al mismo tiempo, respete el uso residencial habitual de esas calles, de esos portales, de esas viviendas".
"Yo creo que ésa es la buena dirección. Es verdad que hay otro elemento más que se añade, que es el de las plataformas por Internet, cuyo control autonómico o municipal es muy difícil", ha añadido. A su juicio, "ahí la presión mayor tiene que ir dirigida a que se establezcan unas legislaciones de mayor control sobre la actividad de promoción que ese tipo de plataformas realizan".
De lo contrario, según ha asegurado, "posibilita una puerta de esa actividad no controlada", aunque ha reconocido que "es muy complicado". "Estamos viendo otras experiencias tanto en ciudades como, en el caso de España, en las comunidades autónomas, que luego acaban en tribunales y acaban echándoles para atrás, cuando intentan alguna limitación", ha manifestado.
Sin embargo, se ha mostrado convencido de que "por ahí va a ir porque ha habido una visión probablemente muy ingenua respecto de eso que se ha llamado 'economía colaborativa'", pero "si no se establece una regulación o control, acaba como los jardines mal cuidados, llenos de maleza".