Algeciras - La Policía Nacional se ha incautado de casi diez toneladas de hachís en dos operaciones que tuvieron lugar ayer en las localidades gaditanas de Algeciras y La Línea de la Concepción, en una de las cuales se registró un tiroteo contra los agentes desde el interior de una vivienda. Los comisarios de ambas localidades explicaron ayer que se produjeron cinco detenciones entre ambas operaciones, que siguen abiertas. En La Línea hubo un detenido y se hallaron más de 6 toneladas de hachís en un zulo, mientras que en Algeciras, tras un tiroteo, los agentes detuvieron a cuatro personas e intervinieron cuatro armas y más de tres toneladas de hachís.

En la primera de las operaciones, desarrollada en La Línea en torno a las 18.00 horas del miércoles, los agentes detectaron a un individuo que emprendió la huida ante la presencia policial y se ocultó en un garaje de la zona. Los policías accedieron al lugar y sorprendieron a varios jóvenes que huyeron por el tejado, aunque uno de ellos fue detenido.

Tras inspeccionar el lugar, los policías localizaron un zulo situado bajo una ducha al que se accedía mediante un complejo sistema hidráulico con un mando de accionamiento.

En ese zulo se localizaron 172 sacos de arpillera con más de seis toneladas de hachís. Además, fue localizada una furgoneta con placas dobladas y que figuraba como sustraída en Francia.

Tiroteo en Algeciras En Algeciras, sobre las 22.00 horas del jueves, dos vehículos de la Policía Nacional patrullaban la zona rural de Botafuegos, un lugar habitualmente usado por los narcotraficantes para ocultar droga. Cuando cuatro agentes patrullaban a pie les dispararon al menos seis veces desde el interior de una vivienda. Alguno de los disparos impactó en el suelo a escasos centímetros de los agentes, según detalló el comisario de Algeciras, Luis Esteban, quien explicó que los detenidos pensaron en un principio que se trataba de otra banda de narcotraficantes disfrazados de policías para robar la droga.

Los policías solicitaron refuerzos y se estableció un dispositivo policial en torno a la vivienda donde se habían atrincherado los agresores.

Un total de 35 policías nacionales tomaron parte en el operativo, durante el cual, desde el interior de la vivienda, volvieron a producirse disparos “con intención homicida”, según el comisario.

Al lugar se trasladó el negociador policial, que trató de entablar conversación con los atrincherados, sin obtener respuesta al principio, ya que pretendían que los policías creyeran que habían huido del lugar.

Tras continuar con los requerimientos verbales el negociador logró contactar con ellos y, tras dos horas de negociación, depusieron su actitud y se entregaron. Los cuatro detenidos tienen entre 25 y 40 años, uno de ellos es de nacionalidad marroquí y los otros tres española, aunque dos también son de origen marroquí. - Efe