BILBAO. La madre de Gabriel Cruz, Patricia Ramírez, ha explicado este lunes en una entrevista en la COPE que sospechaba de Ana Julia Quezada, pero al estar siendo investigada no podía revelarlo. “Tenía la esperanza de ablandarla y de que se viniera abajo. De que en algún momento lo soltara. Por eso, apelábamos a su conciencia en nuestras comparecencias”, ha apuntado en el programa de Carlos Herrera. Preguntada por ello ha respondido: “yo temía que fuera así. No se podía decir nada, porque era parte de la investigación”.

Además ha pedido que las redes no se inunden de odio sino de esperanza y ha pedido dejar de lado la rabia, llegando a solicitar que ni siquiera se hable de la detenida por la muerte del niño que estaba desaparecido desde finales de febrero. “En memoria del Pescaíto pido que no se extienda la rabia, que no se hable de la mujer detenida, y que queden las buenas personas, las buenas acciones y la imagen de Gabriel”, ha solicitado. Pescaíto era como llamaban al niño en su casa.

“Él es una persona maravillosa, que nadie dude de él. Yo voy a estar a su lado porque tenemos que superar esto los dos juntos. Está destrozado, pero es muy difícil hacer la digestión de la pérdida de un hijo sabiendo que lo ha matado la persona a la que quieres”, ha explicado sobre su marido, Ángel Cruz y ha pedido respeto para él. “He tenido el mejor padre para mi hijo. Es una persona buena, Pobrecito mío, no se merecía esto”, ha apuntado.