Ala hora de comprar un televisor preocupa el tamaño, si tiene HD (Alta definición) o no, si se puede convertir en una pantalla que nos permita navegar por Internet, el precio, la marca... Pero cuando se habla en clave de siglas, DVBT2 o TDT 2, o se nombra la llegada del segundo dividendo digital parece que se ha cambiado de idioma. ¿A qué se enfrenta el usuario?
En junio de 2020 habrá que volver a resintonizar todos los aparatos y adaptar las antenas. Llega la tecnología 5G y hay que dejar espacio a las operadoras de telefonía comprimiendo la banda que ocupan de forma parcial los canales de TDT. Es por ello que se necesita que los televisores sean DVBT2 o TDT2, ambas siglas significan lo mismo. No obstante, estos cambios no afectarán a los consumidores que utilicen cable o fibra.
El asesoramiento por parte de expertos resulta fundamental. Juan Carlos Mínguez, vendedor de El Corte Inglés, explica a este diario en qué escenario se está de cara a los nuevos cambios y cómo van a influir éstos en la compra de nuevos televisores, qué se debe tener en cuenta y cómo va a afectar a aquéllos que son más antiguos o que no están adaptados para el futuro tecnológico que se avecina durante estos próximos años. “Bajaremos de 790 a 694 megahercios. Ese espacio que resta y que antes tenían los canales de televisión se va a dedicar a la tecnología 5G. Es el espectro que menos se va a utilizar en las ciudades pero va a beneficiar a zonas rurales para que tengan una mayor penetración de señal de la telefonía móvil”.
En este sentido, Mínguez señala que desde 2014 se están fabricando televisores preparados para el segundo dividendo digital. El primero fue hace cuatro años y se espera que hasta 2030 no haya nuevos cambios de este tipo y se dé un respiro a los consumidores -están siendo muy seguidas las modificaciones implementadas-, hasta que aparezca la tecnología 6G.
desinformación Sobre esta línea, desde El Corte Inglés se asegura que los profesionales del departamento de televisores informan a los que se interesan por uno de sus productos de los cambios que se avecinan y del aparato adecuado para que nadie se pille los dedos a la hora de realizar sus compras. Otros centros también lo certifican, pero entre los compradores hay desconcierto. Quien no se ha preocupado de informar es el Ministerio de Industria del Gobierno de Madrid, que aún no ha tomado la decisión sobre qué tecnología va a seguir, mientras los fabricantes cruzan los dedos para que sea DVBT2. “Hay compradores que sí saben lo que va a ocurrir y piden un televisor que incluya esa característica; otros no saben de qué se les está hablando. Desde 2014, los fabricantes se han anticipado a lo que se venía encima y están lanzando al mercado aparatos con TDT 2. Se podría decir que solo aquellos aparatos que son de baja gama no lo llevan, pero a día de hoy la mayoría sí”, señala Mínguez.
obsoletos Pero habría que hablar de la situación general, no solo de los televisores de nueva adquisición. Se calcula que el Estado hay funcionando cerca de 38 millones de aparatos. De ellos, el 90% no está adaptado para los cambios que llegarán en junio de 2020. El Gobierno español puede pedir una prórroga de dos años más pero la tendría que pedir con razones justificadas, algo difícil de pensar porque se enfrentaría a las operadoras de telefonía que llevan ejerciendo presión desde hace tiempo para la implantación del 5G.
En 2016, de los aparatos vendidos, el 55% no tenía TDT2 y se tendrá que utilizar un adaptador para ver la televisión. Con ello habrá que manejar de nuevo dos mandos a distancia. El coste de un decodificar no es alto, hasta 40 euros, y la adaptación de las antenas comunitarias dependerá del número de vecinos pero puede estimarse entre 60 y 70 euros por hogar.
Desde diversos colectivos, se ha pedido que no se permita ya la venta de televisores que no sirvan para los cambios de 2020 y que el Ministerio de Industria haga pública la hoja de ruta que va a seguir. Tendría que haberse hecho a finales del pasado año, pero finalmente parece que se retrasará hasta el próximo 30 de junio.
Por otra parte, en Europa hay países que se han puesto las pilas y que han decidido cambiar antes de que expire el plazo en junio de dentro de dos años. Por ejemplo, Gran Bretaña, Rumanía e Italia funcionan con TDT2 y Francia ha eliminado de su espectro los canales de calidad estándar y han dejado espacio solo para los de alta definición. Lo que está claro es que los nuevos cambios volverán a incidir en los bolsillos de los ciudadanos.
En lo que concierne a Euskadi, el consumo de televisión por cable y fibra es de los más altos del Estado, se acerca al 50%, pero no ocurre así en el conjunto de comunidades. El 70% de este consumo se hace a través de TDT (Televisión Terrestre Digital) o, por decirlo de forma menos cotidiana, mediante las antenas que están situadas en los tejados.
Sin embargo, por el momento, el Gobierno español tampoco ha hablado de ayudas para paliar los cambios que se van a tener que realizar con la llegada de este segundo dividendo digital. También es cierto que la TDT2 va a permitir que pueda haber nuevos canales y las concesiones siempre están acompañadas de la recaudación económica que generan las subastas y que van a parar a las arcas públicas del Estado. La sugerencia a la hora de comprar es saber qué va a ocurrir a corto plazo, 2020 lo es, y qué características tiene que tener un televisor para no perderse en una jungla de siglas.