MADRID. Hasta el momento han sido detenidas otras 20 personas en Estados Unidos y en Europa e identificadas 80 víctimas, a las que derivaban a diferentes plataformas e inducían a participar en actividades de índole sexual, según ha informado hoy la Guardia Civil.
Todo ello fue posible tras un intenso trabajo de ciberpatrullaje y agentes encubiertos que aún puede dar más resultados.
Fue hace dos años cuando se inició la operación "Craven" después de que el FBI descubriera la existencia de varios grupos organizados que actuaban a través de una plataforma on line de videoconferencia, en la que lograban la participación de menores en actividades sexuales grabando en vídeo esos comportamientos.
Tras descubrir los vínculos que podría tener con España, el FBI trasladó a la Guardia Civil la información de la que disponía a través del grupo de trabajo Violent Crimes Against Children Internacional Task Force.
Centrados en la plataforma que utilizaban los investigados, los agentes hallaron indicios de que uno de los más activos actuaba desde España y se hacía pasar por diferentes menores de edad para captar a otros.
Precisamente, ya localizado su domicilio, los agentes del Departamento de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa la Guardia Civil practicaron un registro y hallaron abundante material pedófilo supuestamente producido por el joven alicantino.
El grupo del que formaba parte estaba estructurado con diferentes roles de sus miembros, sobre todos dos subgrupos que ellos mismos denominaron "Hunters" y "Loopers".
Los primeros, los "cazadores", captaban a los menores en las diferentes redes sociales, sobre todo a niñas de entre 8 y 14 años. Para ello usaban perfiles con fotos de otras menores y conseguían atraer a las víctimas a la plataforma de videoconferencia.
Cuando ya las niñas visitaban ese lugar, le tocaba el turno a los "loopers", que eran los que emitían vídeos previamente grabados de otras menores para que las víctimas pensaran que estaban interactuando con personas de su edad y no con adultos.
Según la Guardia Civil, el detenido en Alicante alternaba ambos roles, coordinaba y dirigía al grupo y exigía al resto el cumplimiento de unas normas bajo amenaza de ser expulsados.
En ocasiones consiguió que las menores llegaran a realizar prácticas sexuales aberrantes, que eran grabadas y almacenadas en los dispositivos que han sido intervenidos.
Tras analizar la información que se le ha incautado, los agentes han confirmado que usaba varias identidades y les ha permitido descubrir otras plataformas utilizadas con la misma finalidad.
Asimismo, se han obtenido datos clave sobre otros pedófilos tanto en España como en otros países de Europa y Norteamérica.
El estudio del importante volumen de vídeos producidos por el detenido ha permitido además conocer nuevas víctimas cuya identificación se está ya llevando a cabo.