Estamos tan acostumbrados al cine de galanes cincuenteros cortejando a atractivas veinteañeras que si el caso fuera al revés nos resultaría del todo sorprendente. De hecho, la mayoría de las actrices se quejan de que a partir de los 35 años se olvidan de ellas para papeles de heroínas y protagonistas atractivas. Esta misma invisibilidad de protagonismo entre el cine y la realidad se da también en nuestra sociedad con demasiada frecuencia. Es la etapa de la vida de las mujeres sin edad. La menopausia, los cambios hormonales y físicos, la pérdida de lozanía... Da igual: son excusas para marginar a una gran parte de esa mitad de la población compuesta por mujeres. Invisibilidad porque son sacadas del foco social, productivo e incluso de las relaciones de diversión. Es cierto que físicamente el deterioro que hace unas décadas era muy evidente a partir de los 45 años, ahora se retrasa e incluso tratándose a una misma bien y con mimo (dieta, ejercicio físico, autoestima...) puede que los cambios pasen prácticamente desapercibidos, lo que haría frente de manera eficaz a esa invisibilidad social tradicional de la mujer madura.

Consciente de esta marginación por invisibilidad y de que no es un problema personal, sino ampliamente extendido entre las mujeres, la periodista valenciana Carmen Dolz, afincada desde hace más de una década en Euskadi, junto a la psicóloga Silvia del Caso, han puesto en marcha una web dirigida a que las mujeres maduras se hagan visibles en esa etapa de la vida donde posiblemente sea cuando más se necesita.

Al cumplir los 50, Carmen se tomó un año sabático de su puesto de funcionaria de la Generalitat de Valencia donde trabajaba en el área Internacional y Cooperación, una función que también le encantaba, pero al cambiar el rumbo de su vida -circunstancias personales le trajeron a Bilbao- tuvo claro que había llegado su momento de emprender un proyecto dirigido a las mujeres maduras, que como ella rompen convenciones.

En el Estado español hay censadas más de tres millones de mujeres entre 50 y 59 años, según datos del Instituto de Estadística. Representan el 13,24% de la población femenina y el 6,73% del total de la población. “Lo peor de esa edad son los mitos que rodean y las ideas preconcebidas”, apuntan.

Por eso, Carmen y Silvia se han juntado -no como amigas que son- para ocupar y compartir su tiempo libre y para su entretenimiento. Su proyecto no es una web porque esté de moda, “está construido con mucho esfuerzo, con rigor y compromiso de futuro”, explica Carmen, quien se muestra satisfecha a sus 58 años por haberse lanzado a trabajar en una iniciativa que le entusiasma. “Porque esta época de la vida está llena de oportunidades y queremos extender esta idea entre las mujeres y la sociedad”, sostiene Carmen quien inició su carrera profesional en TVE, pasando por distintos medios de comunicación, hasta recalar como funcionaria en la Generalitat y ahora en la capital vizcaína.

“Silvia y yo nos unimos para fundar esta plataforma digital y de producción propia, una base de lanzamiento para convertirnos en emprendedoras sociales para lo que pusimos en marcha este nuevo proyecto cuya idea central, nuestra visión, es cambiar el modo en que la sociedad ve a las mujeres maduras. Queremos transmitir una visión positiva y realista de la madurez”, subraya con satisfacción.

babyboomers Su proyecto MujereSinedad.com está dirigido a la mujer de hoy, que tiene otras inquietudes, distintas a las que tenían nuestras abuelas y nuestras madres; como también son distintas a las que tienen nuestras hijas. Quieren ser ellas mismas, sin etiquetas, siendo una generación que trabaja, activa, las llamadas babyboomers, optimistas y analógicas, a la que toca adaptarse y reinventarse al siglo XXI. “Ahora estamos en lo que hemos bautizado como la edad de la libertad, una edad con la que nos identificamos muchas mujeres que hemos llegado hasta aquí. Por ello, lejos de los clichés tradicionales, apostamos por dar prioridad a la responsabilidad personal, lo que, además, nos ayudará en un futuro a todas a ser más autónomas”, explican

Desde MujereSinedad.com trabajan en lo que tiene que ver con el bienestar en todos los campos: emocional, físico, laboral, social? “Aportamos herramientas para afrontar el paso del tiempo, además de otros contenidos, como el humor, la salud, el ocio, la actualidad, para lo que contamos con expertos en esos temas”, apunta Carmen Dolz.

Recalca que es preciso que “entre toda la ciudadanía vayamos tomando conciencia de que el siglo XXI abarca otra realidad que nada tiene que ver ni con la edad ni con la naturaleza del sexo”. Porque las mujeres maduras se sienten libres para definirse, “porque para nosotras tiene sentido una red de mujeres que ya no desee rivalizar, sino ayudarse y compartir”, explica con vehemencia.

Carmen reconoce que en esta etapa de su vida a las mujeres les enriquece compartir sus vivencias, contradicciones y descubrimientos con otras. “Ya no nos interesa ser perfectas; creemos firmemente en la belleza de la imperfección y pensamos de verdad que esta época de la vida está llena de oportunidades. Por eso, queremos extender esta idea no solo entre la sociedad, sino entre las propias mujeres, muchas de las cuales -por la educación recibida y la sociedad patriarcal en la que estamos inmersas- no llegan a creérselo”.

“Las mujeres maduras asumimos nuestra edad, pero cada una de nosotras lo hacemos como nos da la gana, a nuestra manera. Es la edad de la libertad”. En esta línea la plataforma MujereSinedad conforma una red de féminas que se animan a vivir con plenitud, que se sienten poderosas a partir de los 50.

No resulta sencillo, pero realmente están rompiendo estereotipos. “El cliclé de la cincuentona con síndrome del nido vacío está obsoleto”, recalca Carmen. Y es que las mujeres entre 50 y 60 años están dispuestas a dar la batalla y no dejarse desaparecer como ocurría hasta ahora cuando se abandonaba la edad fértil. “Otro de los mitos tumbados es el de la menopausia; ya no la consideran una enfermedad ni una alerta de retirada de la vida pública; saben desdramatizarla”. Y es que cuando llega es cierto que se acaba la capacidad de gestar, pero se incrementa la aptitud de realizar un sueño o sustentar una iniciativa. El caso de estas dos emprendedoras sociales es un claro ejemplo de ello.

La lucha por el reconocimiento y la visibilidad no afecta solo a las mujeres en este grupo de edad; se libra en todos los frentes. “Es cierto que en el ámbito laboral los hombres también lo sufren aunque en menor medida que las féminas y la brecha salarial igualmente es mayor”, apunta Carmen.

En el Estado tienen un empleo 2.179.300 mujeres de entre 50 y 59 años. Componen el 10,3% de la población activa y su tasa de paro se acerca al 20%. “El objetivo generacional debiera consistir en lograr un envejecimiento digno y el reconocimiento del saber y belleza que conlleva la edad”, apostillan Carmen y Silvia. “Somos MujereSinedad porque deseamos cambiar el modo en que la sociedad mira y piensa en las personas maduras y vivir esta etapa con plenitud, porque ésta es la edad de la libertad. Sin etiquetas. Y, sobre todo, porque lo mejor está por llegar”, remachan.