La tragedia acabó con la vida de Diego Verdejo el pasado miércoles en el espigón de una playa junto a la desembocadura de la ría del Deba, en el municipio de Mutriku, muy cerca de la muga territorial con Deba. Allí, acompañado de su compañera, Loli Kintana, este eibarrés con marcado acento alavesista, no hizo demasiado caso a las señales que llegaban desde el mar en forma de temporal. De hecho, una ola se llevó a los dos para devolverlos al arenal ya sin aliento, tal y como informaba ayer DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Precisamente, nada más comprobar la edición de ayer de este rotativo, que informaba de la desgraciada muerte de ambos, la desazón se instaló entre los miembros de la peña Eibar-Gasteiz, una entidad que predica con el ejemplo aquello de reivindicar el origen armero de un buen número de alaveses. Uno de ellos, al menos, de adopción, era Verdejo, padre de cuatro hijos, y viudo de su primera esposa. Él, como tantos otros, arribó a estas tierras junto a las empresas que dejaron su origen guipuzcoano buscando suelo y expansión junto a la capital alavesa hace ya muchas décadas.

Dicen los miembros de la peña consultados por este diario, que Verdejo era uno de sus miembros más animosos. Desde hacía tiempo había encontrado en su vida una nueva compañera, viuda como él y madre de tres hijos.

En principio, su origen no discutía con su presente, ya que animaba como el que más a su Deportivo Alavés, equipo del que era un fiel socio. Pero, como lo cortés no quita lo valiente, sus genes eibarreses seguían a flor de piel y no dudaba en enfundarse la camiseta azulgrana cada vez que tocaba. Genio y figura.

“Hoy nos despertamos con la triste noticia del fallecimiento de nuestro buen amigo y socio de la peña Diego Verdejo. La desgraciada noticia de ayer ocurrida en la zona de Mutriku-Deba tiene como protagonista a Diego y a su compañera con la que recientemente tuvimos oportunidad de compartir los prolegómenos del derbi entre el Eibar y el Deportivo Alavés y que, además, tuvo a bien hacer un bonito sonajeros azulgranas para sortear en la Cena de San Andrés”, indicaba el blog de la peña en recuerdo del fallecido.

Dadas las circunstancias, ayer a las 18.00 horas se abrió el velatorio en el Tanatorio de Gamarra para poder estar con la familia de Diego Verdejo. La incineración tendrá lugar hoy a las 13.30 horas y el funeral, en la Iglesia de La Esperanza de la capital alavesa a las 18.30 horas.

la tragedia El accidente que afectó a ambos ocurrió a las 16.45 horas, justo a menos de una hora de la pleamar, en el momento de mayor riesgo, con olas cercanas a los seis metros. Solo media hora antes, la Cruz Roja alertaba a la ciudadanía a través de Twitter (el tuit era rebotado por SOS Deiak) de que no se acercase a tomar imágenes a las zonas próximas a los impactos de las olas. Los testigos del accidente aseguraron que las víctimas estaban haciendo fotos. Ambos fallecieron tras ser arrojados al mar por una “gran ola”.