Madrid - Desde el cierre de la central nuclear de Garoña a las crecientes limitaciones del glifosato en Europa, pasando por la paralización del proyecto de embalse de Biscarrués en el río Gállego, las principales oenegés conservacionistas españolas han resumido los mayores logros del ecologismo en 2017.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y Greenpeace son las cinco asociaciones ecologistas más importantes en el Estado español y todas ellas han incluido entre sus “victorias” más importantes del año que está a punto de finalizar la decisión política de no renovar el permiso de actividad para la central nuclear de Santa María de Garoña, próxima a Araba.

Todas han puesto también de relieve la paralización del embalse de Biscarrués (Huesca), un proyecto que “hubiera destruido el último tramo de río salvaje” del cauce del Gállego y que finalmente no salió adelante gracias al activismo local y a la labor conjunta de estas cinco asociaciones, que presentaron unidas una demanda ante la Audiencia Nacional.

WWF, además, ha celebrado en su balance los triunfos en la preservación de los océanos, como la protección del corredor de cetáceos del Mediterráneo, ahora “blindado ante las prospecciones petrolíferas”, la declaración del Santuario de Ballenas en Canarias y la creación del Primer Parque Nacional marino en El Hierro, entre otras.

El coordinador de Amigos de la Tierra, Alejandro González, ha recalcado el “doble impacto positivo” que tiene la creación de este corredor de cetáceos pues “más allá de proteger a las especies, evitará las explotaciones de petróleo en el área, por lo que también ayudará a luchar contra el cambio climático”. Esta asociación ha elogiado también la efectividad de las presiones ecologistas en las instituciones europeas pues “se ha conseguido un impulso favorecedor para la política de renovables en España, por ejemplo con el rechazo al impuesto al sol, en el Parlamento Europeo” de Estrasburgo. -Efe