madrid - La Confederación Nacional de Autoescuelas Españolas (CNAE) afirmó que la desconvocatoria de huelga que ayer anunció la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) es un “cierre en falso”.
“Tengo mis reservas de que esto no se haya cerrado todavía”, señaló el presidente de la patronal, José Miguel Báez, que hizo hincapié en el aviso que mandó el colectivo de que, no obstante, el fin del conflicto no es “definitivo” hasta que vean en sus nóminas reflejado el complemento retributivo que reclaman.
“Afortunadamente, han desconvocado la huelga, que ya era hora, llevamos mucho tiempo con ella”, aseguró Báez que, a pesar de sus recelos, espera que el conflicto “llegue a buen fin”. Aun así, Báez criticó el “daño tremendo” que ha provocado la huelga en el sector de las autoescuelas, con más de 230.000 pruebas prácticas aplazadas, 130.000 permisos sin expedir, cerca de millón y medio de horas de trabajo perdidas, actividad paralizada y pérdidas económicas que ascienden a 110 millones en el sector.
Con respecto a la recuperación del sector, Báez fue tajante, sobre todo en lo que respecta a las pequeñas empresas, pues “hay mucha parte del sector que no se va a recuperar”. “El daño es impresionante”, comentó.
Por otro lado, José Miguel Báez también criticó la llegada en diciembre del 50% de servicios mínimos a los paros, pues la patronal de autoescuelas pidió en junio que se decretaran, mes en que comenzó la huelga. Así, anunció que está en contacto con dos despachos de abogados para reclamar indemnizaciones por la tardanza de estos servicios mínimos.
Igualmente, hizo referencia al déficit de personal funcionario examinador, y apuntó que en provincias como en Madrid o Barcelona la situación “no se va a resolver”. Por este motivo, volvió a incidir en las propuestas de la CNAE para mejorar la situación en el sector de autoescuelas, como es la transferencia de las competencias de exámenes a las comunidades autónomas o el establecimiento de un sistema mixto de gestión público-privada. - DNA