Madrid - El Pleno del Congreso apoyó ayer la tramitación de la proposición de ley de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea con la que la coalición de izquierdas busca restringir las prácticas académicas externas al ámbito universitario, de forma que una empresa que quiera seguir contando con un becario tenga que contratarlo una vez éste concluya sus estudios.
Así, Unidos Podemos encontró apoyo en el PSOE, Esquerra Republicana, PDeCAT, Compromís, Bildu, Foro Asturias, Nueva Canarias y Coalición Canaria. El PP y el PNV votaron en contra, mientras que Ciudadanos optó por abstenerse.
La iniciativa legislativa pretende aprobar un Estatuto del Becario con el que asegurar “unos mínimos derechos y mínima remuneración”, tal y manifestaron los diputados impulsores, Segundo González (Podemos) y Aina Vidal (En Comú), durante la presentación de la proposición de ley el pasado mes de julio.
Ambos denuncian el “fraude laboral” que tiene lugar en las prácticas académicas externas, pues remarcan que en muchas ocasiones sirven para sustituir labores similares a las de un trabajador contratado y carecen del carácter formativo con el que se concibe esta relación.
Para garantizar “la calidad formativa” de estas prácticas quieren que sólo puedan desarrollarse en el ámbito universitario y con el control de los propios centros, y evitar así que otros centros de formación puedan proporcionar este tipo de contratos. Así, según subrayan en la iniciativa, las prácticas académicas externas “serán exclusivamente curriculares”.
La proposición de ley incluye límites a las prácticas dentro de las titulaciones académicas de las que forman parte (hasta el 10% de los créditos en estudios de Grado y del 25% en los de Posgrado), y posibilita la realización de las mismas cuando el estudiante supere el 50% de los estudios.
Asimismo, establece límites de 5 horas diarias y 25 semanales para la realización de las prácticas académicas en período lectivo (7 horas diarias y 35 semanales en no lectivo) y un descanso mínimo de 48 horas ininterrumpido a la semana.
También establece cuotas a las empresas, con un máximo de un becario en empresas de hasta 10 trabajadores, dos becarios en las de hasta 30, tres en las de hasta 59, y un máximo del 5% de la plantilla en las que superen los 60 trabajadores.
En una disposición final, Unidos Podemos también aprovecha en la proposición de ley para extender a los estudiantes el contrato de trabajo en prácticas, recogido en el propio Estatuto de los Trabajadores y que se refiere a relaciones laborales diferentes a las de las prácticas académicas externas. Si bien el acceso a un contrato de trabajo en prácticas está limitado actualmente a personas que hayan acabado sus estudios, el grupo confederal apuesta por modificar el apartado para abrirlo a quien haya completado el 50% de su programa. - E.P.