Bilbao - Infecciones, alergias y hasta traumatismos... La lista de afecciones que pueden ocasionar los productos cosméticos en nuestros ojos es extensa. El maquillaje y los cosméticos para los párpados pueden dañar los ojos debido al riesgo potencial de contaminación al contacto con la superficie ocular y la película lagrimal. Las lesiones pueden ir desde una simple irritación, una dermatitis, hasta un traumatismo directo de la córnea, cuando, por ejemplo, se escapa el pincel del maquillaje, pasando por varios tipo de infecciones.
Las dolencias llegan a ser severas. “Cuando se abusa del rímel y del eyeliner se pueden producir depósitos dentro del ojo y si el pigmento se empieza a meter en la conjuntiva se forman bolitas que retienen ese tinte. Y hay descritos artículos con pacientes que tenían depósitos de manchitas negras en la conjuntiva que han pasado por quirófano porque se han llegado a confundir con las lesiones que preceden al melanoma”, aclara la doctora Bárbara Berasategui, que relata toda una serie de afecciones oculares. “En la urgencia nos podemos encontrar con quemaduras por una micropigmentación o por un tinte de pestañas mal hechos. En la consulta del día a día nos encontramos con blefaritis, inflamación del reborde del párpado, con conjuntivitis...”, dice Berasategui, oftalmóloga del ICQC y miembro de la Junta de la Sociedad de Cirugía Plástica Ocular y Orbitaria.
La presencia de bacterias, ácaros y hongos en los cosméticos como consecuencia del uso y del paso de tiempo es uno de los grandes problemas. Por tanto, se aconseja recambiar a menudo los cosméticos para evitar que sus conservantes dejen de hacer efecto y por tanto, crezcan microorganismos. En el caso del maquillaje de los párpados, la posible infección atacaría directamente a la superficie ocular y al reborde del párpado.
La precaución ha de extremarse en las personas que usan lentes de contacto, dado que los cosméticos tienen facilidad para adherirse a la superficie de la lentilla. Varios estudios relacionan el uso de maquillaje en portadoras de lentes de contacto con los síntomas de ojo seco y molestias mientras las llevan puestas. Además, el contacto de los productos desmaquillantes con las lentillas durante la retirada de los cosméticos provoca una deformidad de las lentillas blandas aumentando su curvatura, y esto provoca malestar por la mala adaptación al ojo.
En este sentido, la especialista del ICQO, recuerda que “es importante retirar las lentillas antes de desmaquillarse y manipularlas con las manos limpias sin restos de cremas hidratantes”. Asimismo, los expertos alertan sobre un tipo de eyeliner, el khol es que está hecho a partir de un mineral que tiene un alto contenido en plomo, por lo que está prohibido en algunos países como Estados Unidos. La piel de los párpados es tan fina que absorbe todas las sustancias y si se usa este tipo de khol puede subir el plomo en sangre hasta niveles tóxicos.
Los productos desmaquillantes, especialmente los de base oleosa (de moda porque retiran mejor los cosméticos waterproof), también ocasionan problemas porque aumentan la evaporación de la lágrima y disminuyen su estabilidad. Por ello, se recomienda no abusar de los productos resistentes al agua que son más irritantes. El rímel de las pestañas es otro de los enemigos a tener en cuenta. Estudios demuestran que debilitan la pestaña y favorecen su caída. Todo ello sin hablar de los problemas que son capaces de causar en las pestañas las extensiones y el tinte cuando se emplean tintes inadecuados.