La grasa, la parte más odiada en el cuerpo humano durante siglos, se ha convertido en la “lamina de oro” en la cirugía estética, la píldora mágica para rejuvenecer la cara y el cuerpo, una auténtica revolución que llegó hace unos quince años y que en los últimos tiempos está cada vez más en auge. Este es uno de los asuntos que se abordan en el encuentro internacional de cirujanos plásticos que se celebra en Madrid, al que asisten figuras internacionales que han operado a algunas de las famosas más importantes del mundo, como Constantino Mendieta.
Mendieta se refirió en la presentación de este encuentro a esta “revolución” que ha supuesto la utilización de la grasa para conseguir un rejuvenicimiento facial, un aumento de pecho o una remodelación corporal. Y lo fue, según el cirujano Francisco Gómez Bravo, por su capacidad de aportar volúmenes, pero también por incorporar un porcentaje de células madre, que pueden producir una regeneración y un rejuvenecimiento real, el cual se hace patente sobre todo a nivel facial. En el caso de las operaciones de mama, en las que se combina implantes con grasa, ésta, según el presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica, Francisco Menéndez, permite engrosar los tejidos, disminuir irregularidades y que no se note prácticamente que se llevan prótesis. Permite, por decirlo de alguna forma, “camuflar la operación” y solventar esos deficiencias anatómicas de las pacientes que el cirujano no podía modificar hasta hace poco.
Cada vez tiene mas aplicaciones y crece la técnica en el glúteo, una parte del cuerpo que, según Constantino Mendieta, “se ha vuelto fashion” en los últimos años. “Muchas pacientes quieren el glúteo enorme, aunque ahora parece que están empezando a reducir el tamaño, pero es que hay pacientes que nos piden proporciones fuera de lo que es normal y bonito; son casi caricaturas del cuerpo que tienen”, ha comentado el cirujano.
La de glúteo y el contorno corporal es de las cirugías que más están creciendo -aumenta entre un 50 y 60% cada año, posiblemente “por el boom de algunas celebrities”-, pero todavía ocupa el puesto número 20 de las cirugías. Las operaciones que más se realizan en Occidente son las de aumento de pecho, liposución y cirugía de los párpados y contorno corporal.
El 80% de las cirugías siguen teniendo como protagonista a las mujeres, aunque los hombres cada vez se incorporan más a los procedimientos quirúrgicos, sobre todo a nivel facial. La cirugía estética sigue en crecimiento continúo en el mundo occidental y oriental, según Gómez Bravo, y eso a pesar de que hay un crecimiento “espectacular” de tratamientos no quirúrgicos en el ámbito de la belleza por la aparición de nuevos productos, como neuromoduladores y material de relleno muy seguro.
“No es una cosa del pasado porque en estos momentos la naturalidad muchas veces requiere de un tratamiento quirúrgico”, insistió el cirujano, quien también advirtió de los “problemas que se están dando por sobretratamientos no quirúrgicos que pueden llevar a resultados horribles cuando no se utiliza la técnica adecuada”.
Actualmente, la tendencia principal de la cirugía es la de buscar la naturalidad en los resultados, algo que los cirujanos han aprendido de sus errores, como las que se apreciaban en algunas rinoplastías que se hacían hace muchos años y que dio lugar a fenómenos como el denominado Michel Jackson.
Ha avanzado la técnica en la rinoplastia, la cirugía estética mas antigua -la primera se hizo en 1877-. La técnica antigua conllevaba muchos estigmas quirúrgicos (retracción alar, una nariz pellizcada, etc.), que resultaban antinaturales y que hacían evidente que el o la paciente había pasado por el quirófano. Los cirujanos antes no tenían la capacidad de operar sin que la nariz dejara de sangrar, y ese sangrado no les permitía ver plenamente los tejidos. - Efe