GAsteiz - Una denuncia cada dos días. En un contexto en el que la delincuencia cae paulatinamente en Euskadi, las agresiones sexuales siguen un curso bien diferente, hasta tal punto que se han convertido en uno de los mayores motivos de preocupación. Han aumentado nada menos que un 36%, de 88 a 120 casos, según los datos ofrecidos ayer por el Departamento vasco de Seguridad, en relación a los nueve primeros meses del año, cifras que siguen la preocupante estela de la estadística de criminalidad del Ministerio del Interior.

Las fiestas patronales de buena parte de municipios vascos han sido testigo de ello y se han visto enturbiadas durante este verano por abusos y vejaciones de toda índole. La reacción social mantiene el pulso ante una escalada delictiva palmaria.

Este tipo de delitos mantienen su tendencia ascendente, ya que durante los primeros seis meses del año crecieron un 28,2%, algo que corrobora ahora la estadística de la Ertzaintza.

Las infracciones contra la libertad sexual, entre las cuales se incluyen las agresiones, experimentan así un crecimiento “reseñable”, pasando de 260 a 333 casos. “Estamos ante una situación alarmante, pero que ni mucho menos supone un retroceso. Se está perdiendo el miedo a denunciar, y fruto de ello es que aflore esta preocupante realidad”, sostienen desde el Colegio de Psicólogos de Gipuzkoa. Los profesionales constatan desde hace un año un incremento llamativo de las denuncias.

Hasta septiembre, la Ertzaintza ha investigado un total de 60.558 infracciones penales, pasando a disposición judicial 20.356 personas, casi 800 más que el año anterior. Dentro de este conjunto global de actuaciones, el mayor crecimiento porcentual se corresponde con los delitos contra la libertad sexual. “Se están dando pasos, pero hay que seguir señalando que muchas agresiones sexuales se siguen silenciando”. Pepa Bojó, corresponsal del área de Igualdad del Colegio de Psicólogos de Gipuzkoa, entiende que la violación grupal sufrida por una joven durante los Sanfermines de 2016 supuso un punto de inflexión que está permitiendo “perder el miedo” a decir “no es no”.

En ese sentido, los juzgados vascos reciben de media quince denuncias diarias de mujeres por maltrato de sus parejas o exparejas, según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial. La mayoría de las 1.333 denuncias presentadas por este motivo en Euskadi entre enero y marzo fueron interpuestas por la propia víctima (838 casos).

Los delitos más graves La Ertzain-tza publicó también ayer la lista de delitos más graves. Durante los nueve primeros meses del año se han cometido cuatro homicidios, dos menos que el año pasado por estas mismas fechas. Los cuatro han sido esclarecidos y sus presuntos autores puestos a disposición judicial. Dos tuvieron lugar en enero, el primero el día 10 en una vivienda de Portugalete, donde un varón acuchilló a su madre de 92 años hasta causarle la muerte. El segundo ocurrió el día 26 en Andoain, cuando un hombre incendió un inmueble donde dormía otro varón, que resultó muerto.

Asimismo, la Ertzaintza detuvo en julio a un hombre que se dedicaba al tráfico de drogas a pequeña escala como presunto autor del intento de asesinato de un ciudadano paquistaní, al que disparó con un arma de fuego en Arrasate. El último homicidio tuvo lugar el mes pasado, cuando una mujer de 32 años murió apuñalada en Sestao, a manos de su marido, que se suicidó.

Agresiones sexuales. Han aumentado un 36% durante los primeros nueve meses del año con respecto al mismo periodo de 2016, en un contexto en el que la delincuencia en general ha descendido. Este tipo de delitos mantienen su tendencia ascendente ya que durante los primeros seis meses del año crecieron un 28,2 %.

Infracciones. La Ertzaintza ha investigado un total de 60.558 infracciones penales, 500 menos que el año anterior, quedando una tasa de 27 infracciones por cada 1.000 habitantes.

Homicidios. Se han registrado un total de cuatro homicidios (dos menos que el año pasado), en las localidades de Portugalete, Andoain, Arrasate (intento de asesinato) y Sestao.

Patrimonio. Los delitos contra el patrimonio se han cifrado en 45.040, un 3 % menos que en 2016. Los robos tanto en viviendas como turismos han bajado.