MADRID. El jurado, que ha ido fallando en los pasados días las diferentes categorías de los premios, ha considerado que la alta cocina se expresa, a veces, "en caminos insólitos" y Arguinzoniz, un cocinero autodidacta que ha convertido las brasas "en instrumento mágico que transforma los productos en platos delicados", "es el mejor ejemplo de ello".
"Su evolución culinaria ha ido de la mano de brillantes inventos que ha desarrollado a lo largo de los años" para sacarle el máximo provecho a su "parrilla", con la que ha logrado situarse "entre los cocineros más valorados en todo el mundo", añade el fallo del jurado.
El premio a Arguinzoniz, que recoge el testigo de Eneko Atxa, se suma al de Juan Diego Sandoval como mejor director de sala por el trabajo que realiza con sus hermanos Mario (en cocina) y Rafael (sumiller), en el restaurante madrileño "Coque".
El de mejor sumiller ha sido para Carlos Echapresto, del restaurante familiar "Venta Moncalvillo"; Luis Cepada ha logrado el de mejor labor periodística; la novela de Almudena Villegas "Triclinium" el de mejor publicación y el de mejor publicación periódica en papel ha sido para "Beef" y en edición periódica digital para "Gastroeconomy".
El jurado ha concedido un premio especial a la familia y fundación Vivanco, vinculados al vino de Rioja desde 1915; al fundador y presidente del Grupo Pesquera, Alejandro Fernández, el de "toda una vida" y los de gastronomía saludable a Rodrigo de la Calle y a la Fundación Española de la Nutriciónastronomía para Educación Infantil).