- La decisión del TSJPV de anular la instrucción de Osakidetza y declarar que las enfermeras no pueden vacunar sin “prescripción médica previa” personalizada, ha levantado ampollas en el Servicio Vasco de Salud. El consejero de Salud, Jon Darpón, estalló ayer contra el Ministerio de Sanidad a raíz de la patata caliente que supone el denominado decreto de prescripción de enfermería. “Ya estamos dando muchas vueltas con este asunto”, sentenció. “Seguimos esperando que la ministra Dolors Monserrat corrija un error del Gobierno. Parece un contrasentido que tengamos al Ministerio parado y todas las comunidades tengamos problemas con este asunto. Igual lo que hay que cuestionarse es si tiene sentido que el Estado tenga un Ministerio de Sanidad”, se quejó.

El consejero Darpón volvió a arremeter contra el polémico decreto que impide administrar vacunas a las enfermeras y que solo ha provocado desencuentros. “No ha generado más que problemas jurídicos y de la práctica diaria y de relación entre médicos y enfermeras. Me gustaría que la ministra de Sanidad se definiera y dijera en público si cree que en el calendario de vacunación infantil o en la campaña de vacunación antigripal el método a seguir es que todos los pacientes pasen una consulta administrativa antes de acudir a la sala de vacunación del personal de enfermería”, protestó.

En este punto recordó, por ejemplo, la campaña de vacunación antigripal, la más inmediata y la que está en el ojo del huracán, que va dirigida a 360.000 personas (entre mayores de 65 años y pacientes de grupos de riesgo como aquellos que padecen enfermedades crónicas). “Con todo respeto al tribunal, acatamos la sentencia, pero no parece lógico que haya que ir a una consulta para que el médico acredite que el paciente tiene más de 65 años antes de vacunarse”, explicó. En el caso de otras campañas institucionales como la relacionada con el calendario vacunal infantil “no queda a criterio profesional si a un niño se le pone la vacuna del sarampión o no, sino que se le pone por una cuestión de autoridad sanitaria”, aclaró.

Darpón replicaba así a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que ha confirmado la suspensión de la instrucción de Osakidetza de mayo de 2016 que obligaba a las enfermeras a administrar vacunas sin la prescripción correspondiente. El titular de Salud recordó además que “es un trabajo que las enfermeras llevan haciendo más de 40 años. Las vacunas han sido siempre competencia del ámbito de la enfermería”, subrayó.

El consejero señaló que el Gobierno vasco tiene recurrido el decreto ante los tribunales y recordó que han sido varias las peticiones al Ministerio para su revisión. “Solicitamos a la ministra su derogación o su modificación, pasó el tiempo, se lo volvimos a reiterar por escrito y llevamos el tema por tercera vez al Consejo Interterritorial”, especificó el consejero, quien señaló que los servicios jurídicos del Gobierno vasco estudian un posible recurso a la resolución dictada por el TSJPV.

El máximo responsable vasco de Salud se mostró partidario de la prescripción de determinados medicamentos y del uso de materiales sanitarios por parte de la enfermería y destacó la formación con la que cuentan los enfermeros para desempeñar su labor. “Es un grado universitario con cuatro años de formación pregrado. Y en el caso de las especialidades con dos más”, especificó.

Argumentación El consejero Jon Darpón recordó que el problema afecta a todas las comunidades. Y es que la orden de Osakidetza fue prácticamente replicada en todas las autonomías con una justificación similar. Argumentos que ahora el tribunal vasco considera que no son ajustados a derecho. Este tipo de instrucciones fueron muy criticadas en su día por las organizaciones profesionales de Enfermería que argumentaban que, al albur de lo dispuesto en el decreto, los enfermeros podían incurrir en un delito de intrusismo si suministraban vacunas.