Donostia- Montxo Armendariz recibió con “sorpresa, honor y alegría” el Premio Eusko Ikaskuntza-Laboral Kutxa de Humanidades, Cultura, Artes y Ciencias Sociales 2017, que supone “un reconocimiento del audiovisual como parte fundamental de nuestra cultura y nuestra sociedad”.

El jurado destacó que desde sus primeros cortos hasta su último largometraje, No tengas miedo (2011), “se ha enfrentado a temas, en muchos casos a través de vivencias propias, que ha tratado con sensibilidad, honestidad, sencillez y coherencia”. “Da la sensación de que hablan de otra persona”, aseguró el director de Tasio (1984) y Secretos del corazón (1997), que cuando recibe este tipo de adjetivos siente algo así como “una disociación”. Añadió, no obstante, que “es muy agradable” y “muy gratificante” ver el reconocimiento hacia un trabajo que, es además, “el de un montón de personas”.

“mayor honor” Es la primera vez que esta distinción de Eusko Ikaskuntza recae en un cineasta en sentido estricto, aunque el realizador navarro recordó la faceta tras la cámara del artista Néstor Basterrexea, premiado en 2005. “Ser el primero significa todavía más responsabilidad y un mayor honor”, afirmó Armendáriz, que cuenta con un número importante de galardones, entre ellos, el Nacional de Cinematografía, el Príncipe de Viana, dos Goyas y una Concha de Oro, y a todos les tiene el mismo “cariño”.

“Pero cuando ruedas una película no piensas en los premios. Uno las hace para comunicar, para vivir una historia con los espectadores. Los premios te dan luego una alegría porque son parte de un sector de la población, de la profesión o de ámbitos muy concretos. Cada uno tiene su valor por lo que supone de reconocimiento”, subrayó. - Efe