vitoria - El aspecto físico, la forma de vestir o llevar gafas es el principal motivo de bullying en Euskadi. Además, son las chicas quienes en mayor medida observan el acoso por la apariencia o llevar un estilo de ropa determinado. Esta es una de las conclusiones del informe La Igualdad de Género en la Educación Primaria y ESO en el País Vasco, una investigación realizada por el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (ISEI-IVEI) en base a las respuestas dadas por el alumnado de 4º de Primaria y 2º de la ESO en la última edición de la Evaluación de Diagnóstico 2015, donde por primera vez se abordó la percepción que tiene el alumnado vasco sobre la igualdad.

Según el estudio que acaba de publicar el ISEI-IVEI, casi seis de cada diez estudiantes de Primaria y la mitad de Secundaria asegura haber sido testigo de “casos de acoso continuo” en el colegio. El aspecto exterior se presenta como el principal detonante del bullying, entendido como un acto continuado de exclusión, rechazo o violencia entre compañeros. Y esta percepción de acoso se intensifica a medida que avanza la edad. Así, el 26% del alumnado de Primaria dice haber visto víctimas de maltrato por este motivo, porcentaje que sube al 38% en ESO.

Pero tal y como refleja el informe, el sexo (ser chico o chica) gana peso entre aquel alumnado que confiesa haber sufrido acoso durante el curso pasado (el 38% en Primaria y el 14% en ESO). La investigación realizada por el instituto de investigación dependiente del Gobierno Vasco, los chicos son víctimas de maltrato con mayor frecuencia que las chicas en todas las situaciones y en ambas etapas, a excepción de las chicas de 2º de ESO debido a las características físicas. Además hay un porcentaje más elevado de estudiantes de la red pública (5% más en Primaria y un 2% más en ESO) que dice haber sufrido bullying, un fenómeno que afecta en mayor medida al alumnado más desfavorecido.

Ante la pregunta en ESO acerca de la detección de conductas homofóbicas o lesbofóbicas, los chicos parecen sufrirlo con más frecuencia que las lesbianas. En concreto, el 15,7% del alumnado de este ciclo que realizó la Evaluación de Diagnóstico de 2015 asegura que han visto situaciones de maltrato por considerar a un compañero gay y un 5,2% por ser considerada lesbiana. Aunque solo un 1% del alumnado que dice haber sido víctima de acoso el curso pasado afirma que su orientación sexual haya sido el desencadenante del problema con su agresor. Esta situación se percibe con más frecuencia en los colegios de la red pública que en los de la concertada.

El estudio también apunta que la convivencia con compañeros y compañeras de diferente cultura, religión o país de origen “eleva el grado de aceptación del alumnado con otras características, tanto en las chicas como los chicos”. Por tanto, la diversidad se presenta como un antídoto a un fenómeno sobre el que cada vez hay mayor sensibilidad social y que se incrementa a medida que aumenta la edad. Según los datos aportados este mismo año por el Departamento de Educación acerca de la evolución del acoso escolar, durante el curso 2015-2016 se registraron 121 casos de maltrato entre iguales, el doble que el curso anterior. Estos 121 casos representan el 25% de las denuncias presentadas y que se comprobó que se correspondían con situaciones de acoso real.

Según el Gobierno Vasco, en ESO es donde se produce el mayor número de casos de maltrato, aunque también es significativo el número en la etapa final de la educación Primaria. El 61 % de las víctimas se produjeron en el ámbito de la Enseñanza Secundaria aunque entre los 6 y los 11 años se han registrado 47 casos el último curso. Este problema se produce prácticamente en igual cantidad en centros concertados y públicos, aunque en algo mayor medida en estos últimos y también son más frecuentes entre los chicos que entre las chicas.

Respecto a la modalidad de acoso, la agresión verbal es la más repetida (43 %), seguida de la exclusión y marginación social (25 %), las agresiones físicas (16 %), la intimidación, el chantaje o la amenaza (11 %), mientras menos del 1 % corresponde a abuso sexual. El trabajo de prevención se verá reforzado con un Plan de Acoso Escolar que la consejería de Educación espera tener listo para final de este año y para el que se ha constituido un equipo de profesionales de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).

Más del 50% ha visto maltrato. El 43,5% del alumnado de Primaria y el 46,8% de ESO nunca ha visto situaciones de acoso entre iguales.

Peor los más desfavorecidos. El alumnado de Primaria con menor nivel socieconómico y cuyas familias tienen menos estudios dice percibir más situaciones de maltrato entre iguales. Sin embargo, entre el alumnado de ESO se invierte la situación.x

El físico la diana. Las características físicas es una de las razones más frecuentes por las que parece que se ejerce el maltrato entre el alumnado en ambas etapas.

Menos en ESO. El nivel de discriminación por ser chico o chica que se percibe en Educación Primaria se reduce de forma drástica en la ESO.

Acoso a gais y lesbianas. Ante la pregunta en ESO acerca de la percepción de conductas homofóbicas o lesbofóbicas, los chicos gais parecen sufrirlo en mayor medida (15,7% lo observa) que las chicas lesbianas (es observado por un 5,2% del alumnado).

Incidencia. Más del 62% del alumnado de Primaria y del 86% de ESO no ha sufrido nunca maltrato entre iguales. Las conductas de bullying se reducen con la edad.

Víctimas entre los chicos. Los chicos son víctimas de maltrato con mayor frecuencia que las chicas en todas las situaciones y en ambas etapas, a excepción de las chicas de 2º de ESO, que padecen maltrato en mayor medida que sus compañeros debido a las características físicas.

Más en la pública. Hay un porcentaje algo mayor de alumnado de la red pública que dice haber sido víctima de alguna situación de maltrato entre iguales.

Primaria. El alumnado con ISEC bajo sufre más bullying (hasta un 12% más en Primaria y un 5% más en ESO) que el de ISEC alto. Esta circunstancia se da en todas las situaciones planteadas.

Diferencias por sexo. En Primaria hay una menor incidencia de maltrato entre iguales en las chicas (5,4 puntos menos). Concretamente hay poca diferencia por ser chica (16,3%) o por ser chico (17,7%), al igual que por la apariencia física.