bilbao - La alimentación vinculada a la salud es la nueva oportunidad de negocio sobre la que ha puesto la mirada el Cluster de la Alimentación de Euskadi. Según un estudio realizado por Azti, la tendencia conocida como healthy o eco será una de las categorías con mayor dinamismo en el gasto de consumo hasta 2030. Se calcula que en 2020 el mercado e-health moverá unos 30 billones, con b, de euros. Pero tal y como se ha podido comprobar con el caso del aceite de palma, la demanda de productos saludables por parte del consumidor es ya una realidad dentro y fuera de nuestras fronteras. Para muestra un dato, el consumo de productos ecológicos en el Estado se incrementó un 25% en 2015, llegando a rozar los 1.500 millones de euros.
Según el director del Cluster de Alimentación de Euskadi, Jon Ander Egaña, la creciente preocupación por el bienestar y la salud, muy presente en la opinión pública actual, “se traduce para la industria alimentaria en la aparición de oportunidades de negocio que las empresas deberán saber rentabilizar”. Alrededor de 300 representantes de las 75 empresas de la industria alimentaria que integran el Cluster tuvieron la oportunidad de ahondar en este nuevo nicho de mercado en Bilbao Exhibition Center (BEC) de la mano de cuatro expertos en la materia: Carlos Javier González, director de Innovación del Centro de Investigación en nutrición de la Universidad de Navarra; Antoni Flores, consejero delegado de Loop Unique Companies; Matxalen Uriarte, coordinadora del Área de Alimentación y Salud AZTI; Agustín del Canto, director General Grupo Gourmet OKIN; y Alejandro Martínez, director de la Fundación Eroski.
A juicio de Egaña, la salud será “una de las claves que van a marcar el futuro de la alimentación”, lo que obliga al sector “a adaptarse a un nuevo escenario pues hay un mercado por conquistar y negocios por hacer”, en un contexto de consumo creciente de alimentos ecológicos. Además destacó que, por primera vez, la el binomio alimentación-salud aparece por primera vez como una de las líneas de la estrategia RIS3 del Gobierno Vasco, donde el sector de la alimentación “aparece como un territorio de oportunidad” tras haber sido eclipsado históricamente por otras actividades con mayor peso industrial.
Innovación, la clave La comida saludable es un ámbito en plena expansión, un mercado que apuesta por productos que prevengan o corrijan las deficiencias nutricionales, libres de conservantes y colorantes, que abogan por lo natural, además de los mercados de circuito corto, también conicidos como del campo a la mesa. En opinión de Egaña, la industria alimentaria vasca ya tiene medio camino hecho puesto que cuenta con la ventaja competitiva de “nuestros valores gastronómicos” a la hora de posicionar la marca Basque Country “como un referente” en el mercado internacional.
Otro de los ámbitos de crecimiento del sector de la alimentación y bebidas, que en 2015 tuvo unas ventas netas de 4.469 millones de euros y dio trabajo a 14.660 personas, está ligado a la innovación. Tal y como explicó Egaña en el Cluster Eguna 2017, la I+D vinculada a la industria alimentaria es un nicho de negocio relativamente joven que se ha visto espoleado por los 1.600 millones de euros que el consorcio europeo EIT-Food -en el que participa Azti y Angulas Aguinaga- destinará los próximos años a investigar para el desarrollo de los alimentos del futuro. Además, esta línea de investigación aparece contemplado en el Plan de Ciencia y Tecnología del País Vasco. Alrededor de 35 empresas vascas presentaron ayer en el Txoko de la Innovación de BEC más de 90 nuevos productos creados a lo largo del último año.
En este sentido, Egaña declaró que “se hace necesario que las empresas busquen incorporar a sus productos novedades y cualidades que los diferencien y despierten la intención de compra de los consumidores”. En opinión del presidente del Cluster, Manuel Giner, aún queda camino por recorrer puesto que hoy en día el sector de la industria alimentaria está un poco lejos del concepto 4.0. No obstante, las fuertes inversiones realizadas por el sector el último ejercicio (un 47% más que en 2014) no solo apuntan a un cambio de tendencia hacia la recuperación, sino al interés de las empresas por incorporar criterios innovadores en el desarrollo de su actividad.
Ventas netas. El sector vasco de la industria de la alimentación y bebidas alcanzó unas ventas netas de 4.469 millones de euros en 2015, último año contabilizado, lo que supuso un incremento de 1,54 % respecto al ejercicio anterior y un récord histórico de facturación.
Inversiones. Durante el último ejercicio, las inversiones del sector ascendieron a 160 millones de euros, con un aumento del 47 % respecto al año anterior, y al finalizar ese año de 2015, la industria vasca de alimentación y bebidas contaba con 14.660 puestos de trabajo. El subsector del pan y molienda contaba con 4.982 empleos, el de bebidas ocupaba a 3.200 personas, el de otros alimentos a 2.422, el de conservas de pescado a 1.761, el de la industria cárnica a 1.170 y el de la industria láctea a 1.125.
Aportación al PIB. El director del Cluster de Alimentación de Euskadi, Jon Ander Egaña, señaló ayer una jornada celebrada en Bilbao Exhibition Centre (BEC) que el sector supone el 10,6 % del PIB vasco y señaló que se trata de un sector que no sufre “grandes caídas o incrementos” en su facturación en función de la coyuntura económica.
Establecimientos. Al finalizar el año 2015, en Euskadi estaban registrados un total de 1.544 establecimientos (un 1,91 % más respecto a 2014).
Cluster. El Cluster de la Alimentación de Euskadi está formado por 75 empresas de la industria alimentaria, lo que supone un incremento del 25% con respecto a 2015.