DONOSITA. Dos de las siete familias que permanecen fuera de sus casas desde el desprendimiento de tierras en el barrio Bolu de Bergara, ocurrido hace tres semanas, podrán regresar a sus domicilios mañana, cuando se dará por finalizada "la situación de emergencia".

Dos familias continuarán en viviendas de allegados y las otras tres en los pisos facilitados por el Ayuntamiento, ha explicado hoy la alcaldesa, Elena Lete, en una rueda de prensa.

"A las que no pueden volver no les podemos dar una fecha, pero tienen nuestro compromiso de que seguiremos informando de todos los pasos que se vayan dando", ha añadido Lete, según ha informado el consistorio en un comunicado.

Las dos viviendas que volverán a ser habitadas cumplen "todos los requisitos" para ello, mientras que las otras cinco deberán esperar a estar en condiciones de habitabilidad, aunque sí podrán acceder a ellas los peritos de los seguros.

Una vez finalizada la situación de emergencia, la responsabilidad no será ya del Ayuntamiento, aunque éste "seguirá haciendo un seguimiento".

Por ello, el personal de geología seguirá analizando la ladera y una empresa instalará una máquina en el lugar para que, ante alguna eventualidad o movimiento de tierra, se pueda garantizar su retirada y la seguridad, precisa la nota.

Desde que se produjo el corrimiento, el consistorio ha examinado el estado de la ladera con geólogos y expertos, que en un primer informe determinaron que fue la gran cantidad de agua caída por la lluvia la que origino el desprendimiento.

Tras este informe, se adoptaron las primeras medidas: la limpieza del entorno y el establecimiento de una barrera de defensa denominada "new jersey" para impedir la caída de aguas o materiales desde la ladera.

La semana pasada se elaboró otro dossier, que indicaba que se estaba afrontando ya "el final de la situación de emergencia", que concluirá mañana martes.

Tras el corrimiento de tierras, que tuvo lugar el pasado 16 de enero, un total de 21 familias tuvieron que ser alojadas en hoteles y casas de allegados y amigos.

Catorce pudieron volver a sus hogares al día siguiente.