DONOSTIA. El contrato ha sido adjudicado por un total de 768 millones, a razón de 23,6 millones anuales durante 32,5 años, y supone un ahorro de más de 200 millones de euros sobre el presupuesto inicial. La oferta de Urbaser cuenta con "el sistema de depuración más avanzado existente en la actualidad" y reducirá un 70% las emisiones de dioxinas fijadas por la normativa europea.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha comparecido en una rueda de prensa en Donostia, junto al diputado de Medio Ambiente y presidente del Consorcio, José Ignacio Asensio, en la que ha considerado que "hoy es un día importante" para el Territorio histórico ya que, "tras cuatro años perdidos en la anterior legislatura, se da una solución integral a la gestión de los residuos urbanos".

Asimismo, ha subrayado que con esta decisión se da "un paso crucial" en esta legislatura y el Gobierno foral de PNV y PSE "cumple la palabra dada a la ciudadanía, la cual nos había dado su respaldo en las urnas".

Pese a que, según ha dicho, "se escucharán críticas y protestas", el mandatario guipuzcoano ha incidido en que la UTE adjudicataria "construirá las instalaciones más avanzadas de Europa", que contará con una tecnología en materia de emisiones que le permite superar los parámetros de las normativas más exigentes y de la Autorización Ambiental Integrada concedida por el Gobierno vasco.

TECNOLOGIA AVANZADA

Tras felicitar "personalmente" al diputado Asensio y a su equipo por la labor realizada, Olano ha insistido en que, respecto a las emisiones de dioxinas, la Diputación "será más exigente que la propia normativa europea" y Gipuzkoa "contará con una incineradora más avanzada que las que operan en las grandes capitales europeas".

Por su parte, Asensio ha subrayado el alto nivel de las tecnologías ambientales aplicadas y ha destacado que, desde el punto de vista energético, se aplica una tecnología "muy eficiente y de gran rendimiento" que evitará 94.000 toneladas de CO2 en emisiones al medio ambiente, generando energía para abastecer a 45.000 hogares.

Según ha explicado, el sistema de depuración permite mejoras muy importantes en las emisiones, destacando una reducción del 70% de las emisiones de dioxinas que fija la normativa europea, lo que supone que "como máximo, la planta emitirá un tercio de las dioxinas que permite la normativa".

En partículas totales, las emisiones del centro serán 15 veces menores que las que la normativa permite para una cementera, 10 veces menor que las autorizadas para la siderurgia o 75 menores que las aplicadas a la industria química, ha apuntado.

Otro aspecto destacable de la oferta presentada por la UTE integrada por Urbaser y las empresas guipuzcoanas es el factor de rendimiento energético de la instalación propuesta, que supera en un 30% lo solicitado en los pliegos y lo exigido por la normativa europea en esta materia. "Este mayor aprovechamiento de los residuos, redunda en una mayor valorización de los mismos y en una generación de energía suficiente para abastecer a más de 45.000 hogares", ha precisado.

En lo que se refiere también al aprovechamiento de los materiales, la planta de TMB prevista en la instalación garantiza la recuperación de un 7,7%, unas 10.000 toneladas anuales, de materiales de la fracción resto tratada, cuando el pliego exigía un 5%.

Por lo que se refiere a los aspectos económicos, el diputado de Medio Ambiente ha asegurado que la oferta adjudicada es la más competitiva de las presentadas y representa una baja del 25% sobre los presupuestos fijados en los pliegos y un ahorro de dos millones de euros anuales (64 millones en total en el período de vigencia del contrato) frente a su más inmediato competidor.

En concreto, la UTE deberá hacerse cargo de una inversión de 217 millones de euros para la construcción y puesta en marcha del CMG, con sus plantas de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) y de Valorización Energética (PVE).

En el momento en que el complejo comience a funcionar, el contratista recibirá 24 millones anuales, cantidad que comprende los pagos por la inversión realizada y por la gestión de la instalación, lo que hace un total de 768 millones durante los 32 años de vigencia del contrato. El ahorro sobre el presupuesto fijado en los pliegos supera los 200 millones de euros y tendrá una repercusión importante en la tarifa que deberán abonar las mancomunidades. La inversión realizada tendrá también una importante repercusión en materia de empleo con la creación de 80 puestos de trabajo directos y 100 indirectos. En este ámbito, la adjudicataria se ha comprometido a aplicar los convenios vigentes en Gipuzkoa y a aplicar políticas avanzadas en materia de conciliación. El plazo previsto para la construcción y puesta en marcha es de 30 meses, reduciendo en siete el fijado en la contratación.

La oferta ganadora está integrada también por el fondo francés Meridian Investments, con una larga experiencia en financiación de infraestructuras, y el tecnólogo alemán Steinmuller Babcok. Precisamente, este último es el responsable de las tecnologías aplicadas en el horno de la planta de valorización y es "un referente mundial" en esta materia. Urbaser, por su parte, está respaldada por el grupo chino CNTY especializado en medio ambiente y gestión de residuos.

DECISION JUDICIAL

Preguntado por el recurso presentado por el colectivo Gurasos en el juzgado de lo contencioso administrativo de Donostia para pedir la suspensión cautelar de la adjudicación de la incineradora, Asensio ha señalado que, hasta que el juez se pronuncie, el proceso administrativo "seguirá su curso" con la comunicación al adjudicatario de la decisión de la asamblea, que ha aprobado la adjudicación con los únicos votos en contra de los representantes de EH Bildu, como primer paso.

En ese sentido, se ha mostrado convencido de que Gipuzkoa "no puede esperar más tiempo", porque "ya ha esperado cuatro años con unas consecuencias nefastas". "Ya se han pagado indemnizaciones, el sobrecoste que tenemos del servicio es monumental, aquí hay que preguntarse cuáles son las consecuencias de seguir esperando", ha afirmado. Para el diputado foral "hay que dar una respuesta". Además, ha insistido en que "se han hecho las cosas con las máximas garantías" y en que se han presentado "todos los informes científicos y técnicos con absoluta transparencia".