Marrakech - La Convención Marco de Cambio Climático de la ONU reunidas en su XXII Conferencia, que culminó ayer en Marrakech (Marruecos), reclamó de forma urgente la necesidad de elevar la ambición de los países en la lucha contra el cambio climático que, según destacó, vive un “impulso irreversible” desde la anterior conferencia en París (COP21) hasta la COP22 en el reino alauí. Así, los jefes de Estado, de Gobierno y las delegaciones reunidas en la ciudad marroquí reclaman “de forma urgente” a “elevar la ambición” y fortalecer la cooperación para cerrar la brecha entre las trayectorias actuales de las emisiones y el camino necesario para cumplir con los objetivos de temperatura a largo plazo del Acuerdo de París. Del mismo modo, proclaman un “cambio hacia una nueva era” de aplicación y acción sobre el clima y el desarrollo sostenible. Además, advierten de que el clima se está calentando a un ritmo “alarmante” y sin precedentes por lo que las partes tienen un “deber urgente” de responder”.

En la proclamación final las partes acogen “con beneplácito” el Acuerdo de París que adoptó la Convención, su rápida entrada en vigor, sus objetivos ambiciosos, su carácter inclusivo y su reflejo de la equidad y las responsabilidades comunes pero diferenciadas y las respectivas capacidades, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales, y afirman su compromiso para su completa implantación.

Las partes celebran el “impulso extraordinario” sobre el cambio climático “en todo el mundo” y en “muchos foros multilaterales” y confirman que ese impulso es “irreversible” porque no solo lo impulsan los Gobiernos, sino también la ciencia, los negocios y la acción global de todo tipo a todos los niveles. Ahora, señalan que la tarea es construir “rápidamente” sobre ese impulso, “juntos”, y avanzar para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar los esfuerzos de adaptación.

En el texto hacen un llamamiento “al más alto compromiso político” para combatir el cambio climático como una prioridad “urgente” y apelan a una “fuerte solidaridad” con los países más vulnerables a los impactos del calentamiento. Del mismo modo, subrayan la necesidad de apoyar los esfuerzos encaminados a mejorar su capacidad de adaptación, fortalecer la resistencia y reducir la vulnerabilidad. - E. Press