BILBAO. Silvia Carrizo y Clementine Baza, representantes de esta plataforma, han acudido esta tarde al Parlamento Vasco, donde han presentado las conclusiones de un informe que han elaborado a partir de una visita a varios campos de refugiados del país griego.
Baza ha pedido a la Cámara vasca su apoyo a la plataforma en sus viajes de observación directa tanto a nivel logístico como de acompañamiento a los propios parlamentarios para que conozcan de cerca la situación de las mujeres y de los menores.
También ha instado a los grupos a que aceleren el proceso de creación de un intergrupo parlamentario en defensa de los derechos de las personas refugiadas.
Durante su comparecencia, las representantes de la plataforma han opinado que Europa "no puede permanecer indolente e insensible ante la realidad sangrante de las fronteras en Europa por la negación de asilo".
Carrizo ha advertido de que, según datos de Naciones Unidas, en los últimos años han desaparecido alrededor de 10.000 niños y niñas en los campos de refugiados de Jordania, Turquía y Europa, tras ser víctimas de explotación sexual o caer en redes que los utilizan como "esclavos".
Ha explicado que el 80 % de las mujeres que entrevistaron en su visita a los campos, dijo que había visto a niños viajar solos y no sabía qué había pasado con ellos.
Otro colectivo especialmente vulnerable en los campos es el de las mujeres, ha relatado, y ha indicado que el 30 % viajan solas y el 40 % de las entrevistadas tenía menos de 30 años y entre 3 y 5 hijos a su cargo.
Asimismo, ha denunciado la "delicada" situación de la sanidad en los campos que visitaron, lo que hace que muchas mujeres se vean obligadas a dar a luz sin atención médica.
Por otro lado, ha advertido de que el 90 % de las entrevistadas aseguró haber sufrido agresiones (insultos y negación de asistencia).
Por todo ello, las portavoces de la plataforma han instado al Gobierno Vasco a continuar con una política de defensa de los derechos humanos para todas las personas sin olvidarse de la situación de mujeres y niñas en los campos de refugiadas en Grecia.
Los grupos han valorado la labor de esta plataforma, que persigue visibilizar la situación de las mujeres en la crisis de los refugiados, han lamentado que sean "un arma de guerra", y se han comprometido a trabajar dentro del intergrupo.