Bilbao - La meteorología influye, y mucho, en nuestro día a día. ¿Llevo paraguas? ¿Me abrigo? ¿Podré ir al monte el fin de semana? ¿Mejor una de cine? Afecta, incluso, al estado anímico. Pero la información del tiempo no solo interesa al ciudadano de a pie; las empresas, en especial las de energías renovables e hidráulicas, también demandan predicciones a corto, medio y largo plazo. “Hasta 2008 nuestro trabajo estaba enfocado al turismo y a los medios de comunicación, pero vino la crisis y tuvimos que diversificar. Pensamos en sectores a los que nunca les iba a afectar la crisis y que dependiesen de la meteorología y se nos ocurrieron dos: la energía y el agua”, explica Edorta Román, de la empresa MeteoBit, que realiza predicciones meteorológicas para profesionales de energía eólica, solar, del sector hidráulico, así como para medios de comunicación.
Uno de sus clientes es la empresa danesa DHI, con sede en Donostia, dedicada a la hidrología. “La predicción del tiempo para ellos es muy importante”, explica Román. “Este invierno también hicimos un estudio para el Consorcio de Aguas. Después de un otoño muy seco y un comienzo de invierno también muy seco, las autoridades del consorcio se preocuparon y nos encargaron un trabajo, ver cómo se iba a comportar el invierno. Nuestra conclusión fue que no había de qué preocuparse, que iba a llover. Y así fue desde febrero”, asegura el meteorólogo vasco. Para este tipo de empresas realizan pronósticos por horas, pero también a largo plazo. “Más allá de cinco días ya no se hacen pronósticos, se habla de tendencias. Es imposible decir que el 5 de agosto va a hacer bueno, pero sí se puede ver cómo va a ser el verano”. - M. Martínez