lisboa - El informe Europeo sobre Drogas 2016 menciona a España en 48 ocasiones. Ese es sin duda un pésimo síntoma del problema que siguen suponiendo las drogas en nuestro país, que continúa liderando tanto el consumo, como el tráfico de drogas en toda Europa.
España sigue siendo el país donde más cocaína se incautó en toda Europa, con 22 toneladas. Lo mismo ocurre con el hachís, el 66% de todo el cannabis de Europa se incautó en España. Lo demuestra el estudio que presentó ayer el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT).
En su nuevo informe se miden las tendencias y las novedades en cuanto al consumo de drogas en todos los países europeos. En el análisis de este año se destaca que “Europa tiene un problema de drogas cada vez más complejo”, tanto por el tipo de sustancias en auge, “los estimulantes, las nuevas sustancias psicotrópicas o el consumo abusivo de medicamentos”, como por el fracaso de las políticas incapaces de reducir “el consumo problemático de cannabis”.
Por su parte, la droga que llega al mercado europeo presenta unos niveles de potencia y pureza más altos que en el pasado, de acuerdo con los datos que manejan las autoridades de la UE, que alertaron de su impacto en la salud pública.
Esta conclusión figura en el informe anual en el que también se advierte de la creciente popularidad del éxtasis entre los jóvenes y del potencial de internet para transformar el mercado de estupefacientes. Asimismo, se analizan las rutas utilizadas por los traficantes de cocaína.
“Los datos de la oferta indican que la pureza o la potencia de la mayoría de las sustancias ilegales son altas o están aumentando”, reza el documento, que detecta este tipo de fenómenos en la cocaína y las anfetaminas, pero también en la heroína.
Asimismo afirma que “los niveles de potencia de la resina de cannabis y de la hierba de cannabis han alcanzado máximos históricos y son motivo de preocupación” debido al aumento del riesgo de problemas de salud tanto agudos como crónicos entre los consumidores.
En el caso del MDMA o éxtasis, como es popularmente conocido, el OEDT revela la aparición de productos con dosis más elevadas que en el pasado, y lo relaciona con un intento de los fabricantes de mejorar la reputación de esta droga “tras un período de disminución del consumo provocado por los productos de mala calidad y su adulteración”. - Efe