BILBAO. De las personas que tienen un primer brote psicótico, un 30% tendrá una buena evolución, otro 30% va a tener brotes repetidos, y otro 30% tendrá evolución hacia la cronicidad.

En un comunicado, los organizadores han informado de que "romper las barreras de la esquizofrenia a todos los niveles, es el reto principal al que se enfrentan los psiquiatras que tratan a las personas que padecen esta enfermedad mental".

"El aislamiento social debido a sus síntomas psicóticos y a trastornos del comportamiento, las recaídas que padecen, o la calidad de vida y la funcionalidad del paciente, son algunas de las dificultades más importantes a las que tienen que hacer frente quienes sufren esta dolencia", han señalado.

Con el objetivo de debatir sobre cómo mejorar la atención a estos pacientes, alrededor de 80 psiquiatras procedentes de seis comunidades autónomas (País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y León, Cantabria y Zaragoza) se dan cita este viernes en el hotel Barceló Costa Vasca de San Sebastián en San Sebastián en este encuentro que forma parte del proyecto Ability Challenge, puesto en marcha por la alianza Otsuka-Lundbeck.

REUNIÓN COORDINADA

La reunión está coordinada por el doctor Manuel Martín Carrasco, director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas de la Fundación María Josefa Recio (Bilbao), según el cual "la principal barrera es el aislamiento social, en la medida en que la enfermedad hace que la persona esté mucho más pendiente de su mundo interior y de una interpretación especial de la realidad, que de lo que ocurre fuera".

En este sentido, ha señalado que el objetivo es que los pacientes "hagan una vida lo más integrada posible en la comunidad, desarrollando de forma plena sus potencialidad personal y equiparándolos en la medida de lo posible a la mayoría de la población".

Además, ha indicado que la esquizofrenia afecta aproximadamente al uno por ciento de la población adulta, lo que en el País Vasco equivale a más de 20.000 personas.