MADRID. "El acoso escolar no es un juego de niños", hay "miles" que lo padecen, incluso piensan en el "suicidio", ha alertado uno de ellos, Francisco Polo, que es director de la plataforma de peticiones ciudadanas Change.org en España.
En declaraciones a la prensa, ha ofrecido este portal para que los miembros de la comunidad educativa y toda la sociedad puedan dirigir sugerencias al Ministerio de Educación para ese plan.
Él sufrió doble acoso, por ser homosexual y buen estudiante, pero puede ser por cualquier otro motivo, ha indicado. Ha pedido atención a la realidad de los casos por la orientación sexual de la víctima.
Cree que es un error tratar los casos individualmente, sino que se debe implantar en los colegios "verdaderos sistemas de justicia", con medidas concretas para evitar que prime "la ley del más fuerte".
Nidia Represa, que cuenta su propia experiencia en el libro "Bajo mi piel", de la que salió gracias a su madre, ha apuntado que lo importante es formar, educar en la empatía entre los niños, para que los decentes se pongan en el lugar de la víctima, y disponer de un patrón, un guía para saber actuar en estos casos.
"Si existe la violencia en la sociedad, existe en el colegio, en las redes", ha apuntado.
La salvación de Enrique Fonseca fue el cine, la afición a las películas de Alfred Hitchcock.
Pasado el tiempo, ha sido capaz de hablar con los que lo agredían, incluso perdonarlos, llegando a la conclusión de que "cualquiera puede ser acosador" si se dan las circunstancias, si falta un sentido de justicia en el ambiente, si el colegio es una "miniselva sin derechos".
Nunca se lo contó a su familia para que no pensara que era el "pringao" de la clase: "Ya se sabe, los chicos no lloran... pelean", ha ironizado. Aunque fue capaz de decírselo a profesores.
No obstante, ha a rechazado un registro de acosadores escolares porque supondría "estigmatizarlos" cuando son personas en formación.
Los centros deben ser "responsables" cuando no han tomado las medidas para combatir el acoso, ha señalado.
El secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, ha resaltado que toda la sociedad debe implicarse para atajar el problema, no solo la comunidad educativa.