- Montserrat González, ante el jurado y en la primera jornada del juicio en la Audiencia de León, confesó ayer que decidió acabar con la vida de la que fuera presidenta de la Diputación y del PP provincial, Isabel Carrasco: “¡Era ella o mi hija. Si no lo hacía era mi hija, preferí ella a mi hija. Ella iba a seguir haciéndole la vida imposible, por eso decidí matarla”.

Entre lágrimas, y en respuesta de preguntas de su letrado, José Ramón García, la autora confesa de la muerte de Carrasco explicó cómo decidió que iba a acabar con la vida de la política leonesa.

La decisión la tomó, agregó, después de una reunión de la cúpula del PP en Madrid en la que, según la acusada, se proponía designar como nuevo presidente del PP leonés a Javier García Prieto, pero finalmente “Rajoy no dejó”. En ese momento, indicó Montserrat, se dio cuenta de que Isabel Carrasco iba a continuar al mando e iba a seguir con el acoso a su hija. “Estaba ya tan decidida, vi que García Prieto ya no salía y decidí que la iba a matar”, aseveró.

Según la versión de la autora confesa, que únicamente contestó a preguntas de su letrado, ni Raquel Gago ni su hija Triana Martínez planearon junto a ella el crimen. “No tenían nada que ver, ellas no tenían ni idea. Lo hice ese día porque coincidió, perfectamente podría haberlo hecho otro día”.

Montserrat, además, dijo no estar arrepentida y aseguró que si dijera otra cosa “mentiría”. “Estaba convencida de que si no lo hacía mi hija iba a sufrir algún percance, que iba a ir a su entierro. Si hubiera salido de presidente Javier García Prieto no estaríamos aquí”, lamentó.

En cuanto a cómo se produjo el crimen, Montserrat relató que el 12 de mayo de 2012, a primera hora de la tarde, decidió “ir a andar” y a ver si “encontraba” a Isabel Carrasco, porque ya había decidido matarla, aunque precisó que “ni ella misma” sabía que ese iba a ser el fatídico día.

disparo por la espalda En las inmediaciones del lugar del asesinato, en una calle de León muy próxima al domicilio de Isabel Carrasco, Montserrat vio a su víctima y llamó a su hija para decirle que se fuera al coche. “Mi hija me notó nerviosa por teléfono, me preguntó qué pasaba y le dije que veía a la Carrasco y se va a cagar”.

A partir de ese momento, Montserrat siguió a su víctima hasta que logró acercarse a ella en la pasarela sobre el río Bernesga y cuando se percató de que no había nadie se acercó y le disparó por la espalda. “Yo le di en la espalda y después le di más. Tampoco sé dónde le di. Le dispare en lo alto de la pasarela porque venía gente”.

En su huida, agregó, se desprendió del bolso que incluía el arma, una navaja y 50 euros, tirándolo en un garaje próximo al lugar del crimen, pero negó que hubiera quedado con su hija para que ella se desprendiera del arma homicida.

La autora material aseguró en su intervención que la relación que mantenía con su hija “era muy estrecha” y que ella es “su vida”. Además, explicó que la afiliación de Triana al PP se realizó de la mano de un amigo de la familia, Gaspar de Astorga, que era “amigo íntimo de Herrera”, en referencia al presidente de la Junta, y también gracias al que fuera presidente de la Diputación de León Javier García Prieto. - E.P.