NUEVA YORK. La pequeña, que se encontraba en la orilla de un canal de agua, fue detectada cuando los residentes escucharon sus gritos camuflados. Los agentes la hallaron encajada en un resquicio de cemento.

"Estaba completamente fría, a pesar de que la habían cubierto con una manta", ha explicado el Departamento del Sheriff del Condado de Los Angeles, que estima que la pequeña habría nacido no tendría ni tres días de vida.

La niña se encuentra hospitalizada bajo observación, su vida no corre peligro y su pronóstico es estable.