MADRID - La OCDE advierte de que los maestros de la enseñanza pública en España (alrededor del 70%) sólo se someten a una evaluación para acceder a la profesión -una oposición-, y que, después, no son examinados de manera periódica o regular durante su carrera, según el informe Panorama de la Educación 2015, que se publicó ayer.
“El seguimiento y valoración de los docentes es fundamental para mejorar las escuelas y los entornos de aprendizaje, progresar en su carrera profesional, asumir nuevos roles y responsabilidades y premiar la enseñanza eficaz”, señala este informe que presenta datos sobre la educación desde la primera infancia, la educación terciaria -grados, másteres y doctorados-, el mercado laboral, la equidad en la educación o la utilización de las TIC en el sistema educativo, entre otros.
El documento indica que la evaluación regular de un maestro, la evaluación para promocionar o la que sirve para premiar o reconocer con una mejor retribución no están reguladas en España. En 11 de los 34 países que forman parte de este estudio de la OCDE la evaluación regular de los profesores afecta a su remuneración.
El informe apunta que en España, sin embargo, las personas que aspiran a dirigir una escuela necesitan completar un curso específico sobre liderazgo escolar, obtener una calificación positiva y, si quieren renovar su situación laboral, a diferencia de los profesores, los directores tienen que someterse a evaluaciones periódicas.
educación infantil Según este documento, la Educación Infantil ayuda a mitigar las desigualdades sociales, pero también contribuye a un mejor rendimiento de los alumnos, pues los que han ido a una escuela antes de Primaria tienen, en general, mejores resultados en el Programa para la Evaluación Internacional de Adultos (PISA), que evalúa a chicos de 15 años.
En España, el 52% de los niños de dos años va a una escuela infantil, un dato que asciende hasta el 97% a la edad de tres años frente al 33% y al 72%, respectivamente, en la media de los países de la OCDE. España junto a Bélgica, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Nueva Zelanda, Noruega y Reino Unido son los países con las tasas más altas de escolarización a los tres años.
El estudio afirma que la proporción de niños y docentes en Infantil es un indicador importante que refleja los recursos dedicados a esta etapa. En España hay nueve alumnos por maestro frente a los 14 alumnos de media de los países de la OCDE.
Sobre las ratios, el documento también indica que la media española en la ESO es de 25 alumnos por aula, ligeramente superior a la de la OCDE (24 alumnos); y en Primaria es de 22 frente a los 21 de la media de la OCDE. El tiempo dedicado por los docentes españoles para mantener el orden en clase es similar a la media de los países del estudio.
“Las clases pequeñas son beneficiosas porque permiten a los maestros centrarse más en las necesidades individuales de los estudiantes y reducir el tiempo para hacer frente a las interrupciones”, indica el texto, que se basa en un informe de 2013 de la OCDE sobre los profesores (TALIS), que subraya que por cada alumno que hay de más en un aula disminuye 0,5 puntos porcentuales el tiempo dedicado a la instrucción y el aprendizaje. - E.P.