roma - Un exmafioso neofascista y otros 45 acusados acudieron ayer a un juicio por estar acusados de pertenecer a una organización mafiosa en Roma, después de llevarse millones de euros de algunos contratos del Ayuntamiento de la capital, un caso en el que también está involucrado el exalcalde de Roma Gianni Alemanno.
Los abogados afirmaron que la investigación llevada a cabo durante un año apunta al descubrimiento de una corrupción sistemática en Roma entre políticos, burócratas y hombres de negocios que estaban relacionados con miembros de la mafia en relación a la oferta de licitación pública, desde la creación de centros de refugiados hasta la recogida de basuras. Massimo Carminati, un importante miembro de la organización criminal de la Banda de la Magliana, y su secuaz y asesino convicto Salvatore Buzzi, están acusados de pertenecer a una organización criminal, que podría representar un nuevo tipo de mafia en Italia según la Fiscalía.
Ambos negaron cualquier relación con la mafia, un delito que conlleva una gran pena de prisión y con unas condiciones más duras que otros delitos. “En esta historia, lo que más enfadó a Carminati es que su nombre se haya relacionado con las palabras mafia y drogas. El no tiene nada que ver con la mafia”, afirmó su abogado, Giosue Naso, a su llegada al tribunal.
La Fiscalía tiene unas 36.000 horas de escuchas telefónicas sobre el caso, según afirmaron medios italianos, al igual que algunos vídeos que muestran a los acusados recibiendo diferentes sobornos. - E.P.