MADRID. La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Según han destacado, el arrestado actuaba en horas nocturnas o de madrugada y atacaba a mujeres jóvenes, preferentemente extranjeras y en algunas ocasiones con síntomas de embriaguez.
Los agentes han señalado que elegía entre las viajeras de los primeros y últimos servicios del Metro de Madrid. "Las seguía desde las bocas de metro e intentaba acceder a los portales de sus domicilios, donde las atacaba", han añadido.
La investigación comenzó a finales del año pasado. En base a la descripción física aportada por las víctimas, 'modus operandi' y aspectos individualizados de sus agresiones, el sospechoso venía actuando de forma muy espaciada en el tiempo para no levantar las sospechas de los agentes, en los distritos de Chamartín, Hortaleza y Ciudad Lineal de Madrid.
'EL AGRESOR DE LA MOCHILA NEGRA'
Con toda la información obtenida, los agentes llevaron a cabo un dispositivo con el objetivo de "aumentar la seguridad en las zonas y rutas que frecuentaba, así como a lograr su detención", han explicado.
En las declaraciones, las víctimas, manifestaban que el agresor portaba a su espalda una mochila oscura y que tenía "dificultades para hablar correctamente el castellano". Esto ha permitido a los agentes darle captura como el presunto autor de siete agresiones sexuales. Pasó a disposición judicial e ingresó en prisión.