GASTEIZ. Toña ha participado en una entrevista emitida en el canal Youtube del Gobierno vasco, donde ha contestado a 20 preguntas realizadas por la ciudadanía a través de las redes sociales Twitter, Facebook y Youtube con la etiqueta #ToñaTopaketa, y que han sido las más votadas entre todos los usuarios de estas redes.
Los ciudadanos le han preguntado por el sistema propuesto por el alcalde de Gasteiz y parlamentario vasco del PP, Javier Maroto, de implantar la huella digital en Lanbide para "garantizar" el reconocimiento de la identidad de perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).
El titular de empleo ha explicado le parece "exquisitamente correcto" hacer posible que la huella digital sea el "método común" de relación de los ciudadanos vascos con sus instituciones, aunque ha considerado que "precipitarse" y utilizarla con el colectivo de perceptores de RGI le parece "discutible".
"Creo que hay que huir de estos debates en este momento porque nos están produciendo una cierta desazón de separación entre lo que cada uno piensa", ha insistido.
Para Toña, se trata de un debate "innecesario" que se está trasladando a la opinión pública cuando "lo importante" es el control del fraude que "ya se está llevando a cabo desde Lanbide con distintos mecanismos". "Implantar la huella digital no es malo en sí, lo que ocurre es que seguramente todavía no tengamos capacidad para ponerlo y hacer en un colectivo particular nos parece totalmente innecesario", ha insistido.
COBROS INDEBIDOS
En este sentido, ha informado de que mensualmente se están rechazando en torno a las 1.300 rentas de personas que hace cobros "indebidos" de la RGI.
"Tenemos un instrumento de control interno y colaboración con la Ertzaintza", ha señalado.
En este sentido, al ser preguntado por los mecanismos de control de las ayudas para, por ejemplo, que no puedan ser cobradas desde un país extranjero, Toña ha explicado que, en este caso, Lanbide tiene una colaboración "activa y directa" con las entidades financieras con las que se hacen controles "periódicos" para detectar el destino de esas transferencias.
"Puedo entender que algo se escape, pero nosotros tenemos controles rigurosos para que esos pagos se hagan en cuentas de aquí", ha reiterado, antes de recordar que Lanbide está dotado, aunque "con dificultades", con una unidad formada por 18 personas que persiguen el fraude.
DENUNCIAR EL FRAUDE
Asimismo, una ciudadana le ha preguntado cómo se pueden denunciar los casos de fraude al conocer situaciones de empadronamientos fraudulentos. El consejero ha pedido la colaboración ciudadana de las personas que conozcan los casos de "gente que está utilizando indebidamente los recursos que el Gobierno destina a ayudar a gente necesitada".
"Pueden denunciar estas situaciones de la forma en la que ellos vean más conveniente: confidencialmente, por correo electrónico, acudiendo a cualquier oficina de empleo. Todos estos mecanismos los tenemos previstos", ha defendido.
Por ello, ha invitado a la ciudadanía es utilizar este "nivel de denuncia" para "minimizar al máximo los casos de fraude". "Eso es colaboración ciudadana con las instituciones", ha insistido.
Ante la pregunta de un ciudadanos en la que se planteaba que los perceptores de ayudas debían "devolver el favor" con la realización de trabajos comunitarios como la limpieza de montes o ríos, Toña ha recordado que las personas que reciben la RGI "deben comprometerse a colaborar en cursos de formación y a hacer caso a todas las posibilidad de empleo que Lanbide le ofrezca".
¿Ponerles a limpiar montes es lo más adecuado? De momento hay gente que tiene su empleo haciendo estas labores. No tenemos por qué poner a limpiar Montes a perceptores de RGI como si eso fuesen una especie de trabajos forzosos que les obligamos a hacer porque nosotros les estemos cubriendo unas mínimas necesidades", ha indicado.
NIVEL DE POBREZA
El consejero ha recordado que el sistema de protección social de Euskadi dispone de ayudas para ayudar a las personas con mayores dificultades y que puedan tener una vida decente y digna, y ha explicado que el nivel de pobreza de los autóctonos vascos se sitúa "razonablemente" en un 3 por ciento, mientras que entre los inmigrantes es de un 27 por ciento.
Además, ha explicado que más del 70 por ciento de las Ayudas de Emergencia Social (AES) se conceden a personas autóctonas, mientras que es el 27 por ciento las que reciben inmigrantes. "A veces distorsionamos estas cifras; no son ciertas", ha señalado.
Finalmente, ha defendido que los inmigrantes son personas que han venido a buscar trabajo, y cree que no buscan "cronificar" su estado de pobreza ayudados por las ayudas sino que "lo que quieren es trabajar".