GINEBRA. En su discurso ante la vigésimo octava sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que comenzó hoy, Zeid dijo que si bien el mundo se enfrenta a una violencia y a un extremismo sin precedentes, éste no era el centro de su exposición.

Zeid se dirigió a los 192 países que forman la ONU y a los 95 dignatarios que entre hoy y el jueves participarán en la reunión y les urgió a que se miraran ellos mismos al espejo, a que hicieran un ejercicio de introspección crítica, y que analizasen si ellos mismos cumplen lo que han firmado y ratificado.

"Si habéis firmado la Carta de Naciones Unidas, y habéis firmado y ratificado tratados, hay que cumplirlos e implementarlos", afirmó Zeid.

"No valen excusas. Los estados alegan situaciones excepcionales. Eligen los derechos. Y bajo esa circunstancia justifican los arrestos arbitrarios y la tortura, el espiar a sus ciudadanos en nombre del contraterrorismo, discriminan a minorías porque no quieren más inmigrantes, etc".

"Os tengo que recordar la universalidad de los tratados. La ley humanitaria internacional y la ley internacional de derechos humanos no se puede minimizar ni eludir, debe cumplirse totalmente", agregó.

Zeid se mostró "muy molesto" por el poco respeto que reciben los relatores especiales y expertos independientes elegidos por el propio Consejo, muchos de los cuales han recibido insultos y amenazas en los últimos meses.

"Me dirijo a todos ustedes y les digo, y le pido que se concentren en el contenido no en las personas".

Asimismo, el alto comisionado sostuvo que los países deberían aceptar e implementar las recomendaciones del Examen Periódico Universal (EPU), la evaluación sobre el respeto a los derechos humanos a la que están sometidos todos los países de la ONU.

Sostuvo que la mayoría de las víctimas de los abusos a los derechos humanos en el mundo comparten dos características: privación y discriminación, sea basada en la etnia, el género, la creencia, la orientación sexual, la casta o la clase.

"(Esta discriminación) no se ha generado espontáneamente. La mayoría de las violaciones a los derechos humanos son el resultado de una elección política, que limita la libertad y la participación, y crea obstáculos para poder compartir de forma justa los recursos y las oportunidades".

Zeid recordó a los representantes políticos presentes que la gran mayoría de las violaciones a los derechos humanos que se registran en el mundo son conocidas "y son las que conforman la reputación de un Estado, junto a los pasos que se dan para evitar dichos abusos".

"Creo que el trabajo que hacemos en el Consejo de Derechos Humanos es vital. Y os urjo a que vosotros, y a los Estados que representáis, a que implementéis la recomendaciones del Consejo y sus mecanismos, y que el trabajo que hacemos aquí salga de esta sala y llegue a las calles y a los hogares de vuestros países", concluyó.