vitoria - Euskadi sigue siendo puntera en trasplante de órganos aunque los datos facilitados ayer por la Organización Nacional de Trasplantes no la coloquen en los primeros puestos del ranking. “Hemos bajado ligeramente y la razón fundamental es la caída de donantes por accidentes de tráfico, pero hemos conseguido mantener la tasa de cien trasplantes de órganos sólidos por millón de habitantes. Lo cierto es que vamos siempre un poco por delante del resto del Estado español aunque los tráficos hayan bajado algo más que en otras comunidades”, destacó Joseba Aranzabal, coordinador de trasplantes de la CAV, corroborando con datos la buena marcha del programa vasco.
De hecho, durante el año pasado se salvaron en Euskadi 221 vidas gracias a los injertos de órganos, 127 pacientes pudieron acceder a un trasplante renal, un 25% de donante vivo, que es uno de los porcentajes más altos de todo el Estado. Asimismo se realizaron 56 trasplantes hepáticos, una de la tasas más altas de Europa, veinte cardíacos, quince pulmonares y tres simultáneos de riñón y páncreas.
Sin embargo, no existe programa de trasplantes sin lista de espera aunque tan solo 250 vascos estén pendientes de algún órgano para poder renacer. “Para trasplante renal la lista está integrada por unos 200 afectados, para el hepático oscila entre 25 y 30, y para el trasplante cardiaco y pulmonar ronda los doce enfermos en este momento”, ratifica Aranzabal, asegurando que las listas de espera en Euskadi se mantienen estables y rozan los porcentajes más bajos del mundo, “a pesar de que en todas las organizaciones van incrementándose”. “Esto no es flor de un día, esto es continuidad, llevamos 30 años con el programa de trasplantes en marcha y mantener las listas de espera es fundamental”, explica con énfasis.
La solidaridad de la sociedad vasca viene avalada por las notables cifras de donación en vivo. De hecho, el hospital de Cruces se consolida como uno de los centros que realiza más trasplantes renales de personas vivas. Y es que el perfil del donante ha sufrido un vuelco significativo al descender las donaciones por traumatismo craneoencefálico. “El donante ha pasado de ser una persona relativamente joven, de 30 a 35 años, a ser un donante más añoso con una media de edad de 62 o 63 años que sufre un accidente cardiovascular y en este grupo de edad se producen más descartes porque hay donaciones que no son viables”, explica Aranzabal. Además hay que tener en cuenta que solo uno de cada cien pacientes ingresados en un hospital está en condiciones de ceder alguno de los órganos que la medicina es capaz de hacer funcionar en otro receptor.
tejidos Donde Euskadi figura, sin ningún género de duda, en la élite mundial es en la donación de tejidos. “Se ha conseguido una tasa francamente importante con, por ejemplo, la donación de 230 córneas que nos permiten ser autosuficientes y con otros trasplantes de tejidos de los que se han beneficiado 800 personas”. Pero es en el trasplante de médula ósea, -con el Hospital Donostia como centro de referencia para adultos- donde se ha conseguido unos resultados óptimos. El año pasado se practicaron 43 injertos de médula ósea y se registraron 1.800 nuevos donantes en la Fundación Carreras, superando en un 30% los el guarismo del año anterior y otro 30% los objetivos de la ONT.
El sistema vasco de trasplantes también contribuye a los buenos resultados de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Su balance de actividad de 2014 afianza el liderato de España a nivel mundial en el número de donaciones e injertos de órganos con 4.360 pacientes trasplantados y una tasa de 36 donantes por millón de personas.
En el conjunto del Estado se han realizado 2.678 renales, 1.068 hepáticos 265 cardiacos, 262 pulmonares, 81 de páncreas y 6 intestinales. Además, de los 423 personas de la donación renal de vivo, 43 han formado parte del programa de trasplante renal cruzado, una modalidad que también se ha consolidado en España, al haber logrado superar en 2014 los primeros 100 trasplantes renales cruzados.
Máximos históricos. El director de la ONT, Matesanz, afirma que España ha alcanzado máximos históricos en trasplantes de órganos realizados, con 4.360, con aumentos notables en trasplante renal (5%) y cardiaco (6%).
A 1 de enero de 2015, España tiene 169.955 donantes de médula ósea, frente a los 136.449 registrados en la misma fecha de 2014.
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Los datos confirman el envejecimiento progresivo de los donantes ya que más de la mitad supera los sesenta años de edad.