gasteiz - En el ámbito político el proyecto del Currículum Vasco tiene pocos amigos. Tanto PSE-EE como EH Bildu han pedido la retirada del texto. La exconsejera de Educación, la socialista Isabel Celaá, considera que Heziberri 2020 “es un fraude a la sociedad vasca” porque fue presentado como la vía vasca para hacer frente a la ley Wert y “termina convertido en el decreto de desarrollo de la Lomce, en el modo en que la Lomce va a ser aplicada en Euskadi, es decir, justo en lo contrario para lo que en teoría fue concebido”. En este sentido, critica que la propuesta del currículo “extiende al sistema educativo vasco en su conjunto el modelo pedagógico de una parte de la red escolar de la comunidad autónoma, el de las ikastolas, sin justificar las razones para ello”. Desde su punto de vista, “debe ser cada centro el que apueste por aquella fórmula metodológica pedagógica que mejor le ayude a lograr los fines educativos que se propone y mejor se adapte a sus características”. La socialista considera que proyecto curricular propuesto es “francamente decepcionante” en lo que se refiere a la enseñanza de idiomas extranjeros porque deja al criterio de los centros impartir o no alguna materia en lengua extranjera. Por todo ello, para el PSE-EE este proyecto es “altamente inadecuado”, necesita una “reformulación profunda” y “diríamos, incluso, que una enmienda a la totalidad”, básicamente porque “fracasa en el objetivo para el que supuestamente nació: el de hacer frente a la Lomce en Euskadi”.
EH Bildu, por su parte, pide a Uriarte que “escuche” a los agentes porque este proceso no tiene el apoyo mayoritario ni de la ciudadanía ni de los partidos políticos. Asimismo, critica que el texto está dirigido “clarísimamente a aplicar la Lomce”, a pesar de que la consejera ha dicho en varias ocasiones que no es su intención aplicarla. Para la coalición abertzale, el borrador supone un “retroceso” en la “construcción de un sistema educativo propio” porque “deja en manos de Madrid las decisiones más importantes” y cree que lo que se propone es “un calco del sistema educativo español” haciendo una “merma de la dimensión vasca”. “¿Si no existiera la Lomce, haría el mismo borrador?”, preguntan a la consejera.
También critican que el Gobierno vasco “no hace ninguna aportación” en el tratamiento lingüístico e insisten en la necesidad de cambiar el actual marco de los modelos lingüísticos con el objetivo de que los alumnos acaben la escolarización obligatoria siendo “vascoparlantes y multilingües”. Por ello, piden la retirada de los borradores y han tendido la mano al Gobierno vasco para hacer un currículum propio. - I. A.