La normalización lingüística tiene un precio. El conjunto de las administraciones vascas destinaron en 2012 un total de 146 millones de euros para el fomento y uso del euskera, lo que supone una aportación de 68 euros por habitante. Emplearon directamente a 715 personas. El Gobierno Vasco es la institución que más dinero invierte (96 millones de euros) aportando dos de cada tres euros (42 euros por habitante).

Tras el Ejecutivo son los ayuntamientos y, en especial los ayuntamientos guipuzcoanos, los que más recursos destinan al fomento del euskera entre sus vecinos (34 euros por habitante), seguidos de los alaveses (25 euros/hab) y en último lugar los vizcaínos (22 euros/hab). En total los consistorios vascos invirtieron 28,5 millones de euros, el 20% del gasto. En el caso de las capitales, Bilbao es con mucha diferencia la que menos esfuerzo realiza (5,5 euros/hab), menos de la mitad de lo que destinan Donostia (14 euros/hab) o Gasteiz (13 euros/hab). Y entre las diputaciones -que aportan el 12% del presupuesto- es la de Bizkaia la que más fondos pone (9 euros por vizcaíno), seguida de la de Gipuzkoa (7,6 euros) y Araba (5 euros).

El viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, dio a conocer ayer estos datos en el Parlamento Vasco donde compareció para presentar un estudio que muestra cómo se distribuye el gasto en la normalización lingüística. Una de las conclusiones más interesantes del informe es que más de la mitad del presupuesto se sigue invirtiendo en el aprendizaje del idioma. En 2012 el conocimiento y transmisión del euskera absorbió 81 de los 146 millones de euros invertidos. En concreto, Baztarrika informó de que sin incluir los gastos de euskaldunización y alfabetización del propio personal de la administración (en torno a 7 millones de euros), el Gobierno Vasco destinó 29,7 millones de euros al ámbito de la euskaldunización-alfabetización en los euskaltegis, los ayuntamientos y capitales alrededor de 9,7 millones de euros, y las diputaciones, 81.000 euros. Por su parte, el Departamento de Educación elevó la factura en otros 30 millones para euskaldunizar el sistema educativo y solo se destinó un millón de euros para programas de transmisión del euskera en la familia.

Los programas para la promoción del euskera están un escalón más abajo en el orden de importancia de la inversión pública. En 2012, las distintas administraciones dedicaron 34 millones de euros a este fin y la mayor parte fue para el uso del euskera en el sector público (el 63%). Frente a los 21,7 millones de euros que se dio a las administraciones para ejecutar sus planes de uso destacan los 5,4 millones destinados al ámbito de ocio y tiempo libre; 3,8 millones en publicidad y planes de uso en las empresas o los 3,4 millones a la difusión del euskera a través de las nuevas tecnologías. También se destinaron 18 millones para actividades de promoción en los medios y a través de actividades culturales y 10,5 millones en investigación y comunicación.

Baztarrika explicó que los incrementos en el gasto en euskera han sido menores cuando los presupuestos generales han crecido y las reducciones han sido mayores que las de los Presupuestos generales cuando estos últimos se han recortado, por lo que el peso del euskera en el gasto global se ha reducido.

El gasto se ha reducido un 10% En la evolución de los últimos 6 años, se observa que entre 2006-2008 se produjo un aumento en los presupuestos de euskera, proceso que se ha invertido en el periodo 2008-2010 y especialmente entre 2010 y 2012. Entre 2006 y 2008, el presupuesto consolidado de euskera de la CAV se incrementó en un 13%, y los recursos aumentaron en todos los niveles administrativos.

En el segundo periodo (entre 2008 y 2010), los ayuntamientos y las capitales continuaron con su tendencia al alza, no así las diputaciones y el Gobierno. En cambio, en el tercer período (entre 2010 y 2012), el presupuesto de euskera se ha reducido en todas las instituciones. El mayor descenso se observa en las capitales (15%) y en el Gobierno (13%). En general, el presupuesto de euskera consolidado de la CAV ha disminuido un 10%, de 162 millones a 147 millones.

Frente a quienes piensan que los recursos para el euskera son "excesivos", el viceconsejero indicó que la normalización "sin recursos, es imposible". "Nuestra sociedad ha optado por el bilingüismo, lo que es más caro que el monolingüismo y más rico", dijo. Además, respondió a quienes dicen que el esfuerzo es "insuficiente", que "tener recursos es necesario, pero no son la panacea".

Tras defender que los recursos disponibles son "importantes, de gran calidad y al más alto nivel", el viceconsejero señaló que "siempre necesitamos más", pero hay que tener "los pies en el suelo". En este sentido dijo: "El esfuerzo de las instituciones es modélico". Y aseguró que no conoce ningún lugar que dedique tanto dinero a la recuperación de la lengua propia, "ni siquiera en Catalunya".

Más de 146 millones de euros. El presupuesto consolidado por el conjunto de las instituciones públicas durante del ejercicio 2012 ascendió a 146.250.143 euros, de los que dos tercios (64%) fueron aportados por el Gobierno Vasco. Tras el Gobierno Vasco son los ayuntamientos los entes que más recursos destinan a la normalización lingüística, sobre todo los guipuzcoanos.

Gasto por habitante. El conjunto de la administración destina anualmente 68 euros por habitante al fomento del euskera: 42 euros Lakua, entre 5 y 9 las diputaciones y entre 22 y 34 euros los ayuntamientos. Los consistorios guipuzcoanos destinan un 54% más de media por habitante que los vizcaínos. Las capitales de la CAV son las que menos esfuerzo económico desarrollan: Bilbao (6 euros/hab), Donostia (14 euros) y Gasteiz (13 euros). xxxxxx

Una parte considerable de los recursos públicos (81 millones de euros) se dedica al conocimiento y transmisión del euskera: en la euskaldunización de adultos (39,5 millones de euros), euskaldunización del personal de la administración (7 millones de euros), en la euskaldunización del sistema educativo (30 millones de euros), más otros 3 millones en actuaciones del uso del euskera en la enseñanza. A ello hay que sumar 1 millón de euros para fomentar la transmisión familiar del euskera.