GASTEIZ. Este dato ha sido dado a conocer este miércoles por el consejero de Justicia del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, que ha presentado la evaluación del 'III Plan de Justicia Juvenil' de Euskadi ante el Parlamento.

Este programa, que abarca el periodo comprendido entre 2008 y 2012, se diseñó con el objetivo de prevenir y reducir las infracciones realizadas por menores de edad. Además, contemplaba acciones para dar una respuesta "ágil e idónea" a las infracciones cometidas por personas de menos de 18 años de edad.

Según los datos aportados por el consejero, entre 2008 y 2012, los juzgados de menores vascos decretaron 5.361 medidas firmes y 450 medidas cautelares. Aunque la evolución de estas sentencias fue ascendente en los dos primeros años de este periodo, a partir de 2010 empezó a descender.

TIPOS DE MEDIDAS

La mayor parte de las medidas impuestas por los jueces de menores (74,8%) consistió en internamientos, convivencias o permanencias de fin de semana en centros educativos específicos, mientras que el restante 25,2% fueron medidas en medio abierto, es decir, actuaciones en las que se permite que el menor permanezca en su propio domicilio.

El 83,5 por ciento de las sentencias dictadas en estos cuatro años correspondió a hechos delictivos cometidos por chicos y el 16,5 por ciento fue por infracciones realizadas por chicas. No obstante, el porcentaje de medidas decretadas para chicas se ha incrementado de forma significativa, ya que si en 2008 suponía el 13,1 por ciento de todas las que dictaban los jueces de menores, en 2012 supuso ya el 20,2 por ciento (un 54 por ciento más que en 2008).

Según la información aportada por Erkoreka, las chicas "cometen más hechos delictivos relacionados con el maltrato, la violencia familiar y el hurto", mientras que apenas cometen daños, robos con fuerza o contra la seguridad en el tráfico. Sobre el total de hechos delictivos cometidos por menores -tanto chicos como chicas--, los más frecuentes son robos con violencia o intimidación, robos con fuerza, lesiones y hurtos.

PERFIL

El perfil de los menores infractores indica que el 82,1 por ciento es hombre y que el 74,5 por ciento vive con su familia de origen. Además, casi la mitad tiene uno o ambos progenitores con trabajo estable y cerca de un 35 por ciento han vivido una separación traumática de sus progenitores o vive en un lugar distinto al de sus padres.

Por otra parte, un 35,6 por ciento presenta un déficit en la atención materna o paterna y un 53 por ciento de los menores o sus familiares tienen relación con los Servicios Sociales. Asimismo, un 7,4 por ciento ha estado expuesto a actos violentos en el hogar.

El informe indica que el 56,3 por ciento de los menores sobre los que se han impuesto medidas firmes entre 2008 y 2012 han nacido en Euskadi, mientras que el 6,8 por ciento lo ha hecho en otras comunidades autónomas y un 36,9 por ciento, en el extranjero. El porcentaje de infractores de origen extranjero ha pasado de representar el 40 por ciento en 2008, al 31,7 por ciento en 2012.

GASTOS

Según el estudio, la tasa de reincidencia de los menores infractores, una vez finalizada la medida educativa correspondiente, es del 19,6 por ciento, una cifra que se sitúa bastante por debajo del 28 por ciento que se reflejaba en la evaluación del primer plan de este tipo.

Los gastos de personal y funcionamiento de centros educativos de justicia juvenil ascendieron a 53 millones de euros, cifra a la que se añaden otros veinte millones de euros, aproximadamente, en concepto de gastos por medidas de seguridad, obras y actuaciones en medio abierto.