BILBAO. Además, cerca de medio centenar de trabajadores se han concentrado a las 9.30 horas de este martes frente a la sede de una de las empresas concesionarias del servicio (Eulen) en Zorroza. "La respuesta de los trabajadores ha sido muy buena pese al mal tiempo y estamos muy contentos con el seguimiento de estas dos primeras jornadas de huelga", han señalado a Europa Press fuentes sindicales.
Los trabajadores del sector, alrededor de 500 en la Comunidad Autónoma Vasca, tienen previsto continuar con las jornadas de huelga a partir de la próxima semana convocados por los sindicatos ELA, LAB, UGT y CC.OO. En concreto, hay convocada huelga los próximos días 20, 21 y 22 de enero, y, a partir del día 27 de enero, y en el caso de que no se hayan producido avances, se mantendrá la huelga de manera indefinida.
Desde ELA han recordado que los trabajadores de transporte escolar en Euskadi llevan desde el curso 2009-10 sin subida salarial, y han asegurado que sus reivindicaciones son "las mismas" que el convenio de comedores escolares, con el que esperan igualarse. "Queremos estar en las mismas condiciones", ha subrayado el sindicato.
Además, han apelado al Gobierno vasco y al Departamento de Empleo, a quien los sindicatos atribuyen "responsabilidad" en el conflicto, que "achuche" a las empresas para que abandonen su "cerrazón" y obligarlas a negociar con los trabajadores. "De momento no nos han llamado ni los unos ni los otros", ha advertido ELA.
"DISCULPAS" A LOS PADRES
Respecto a la afección de la huelga en las familias -el Gobierno vasco no ha establecido servicios mínimos- la central nacionalista ha pedido "disculpas" a los padres de los escolares, y ha asegurado que sus reivindicaciones "no son nada del otro jueves", sino que la "responsabilidad" es tanto de las empresas como del Ejecutivo autonómico, quien contrata a las mismas.
"Creen que con la excusa de la crisis vale todo", ha criticado ELA, antes de recordar que se trata de dinero público que "pagamos todos", y que las empresas han tenido "subidas año a año, mucha o poca", mientras que a los trabajadores "no nos ha repercutido absolutamente en nada".