Gasteiz. Cierto es que la crisis ha engullido a miles de vehículos que por motivos laborales a diario transitaban por las carreteras vascas. Pero más cierto es aún que la responsabilidad y la sensatez al volante de los conductores -profesionales o amateurs- se han acrecentado entre semana; circunstancias ambas que podrían ser las causantes de que sólo uno de cada cuatro (26,6%) accidentes con víctimas registrados en la red viaria vasca durante el año pasado estuviera ligado a motivos de trabajo. En concreto, once personas perdieron la vida sobre el asfalto en siniestros clasificados en esa categoría. Ocho de ellos lo hicieron cuando se dirigían a su puesto o cuando volvían del mismo; y otros tres mientras se desplazaban por causas laborales, detallaron fuentes de la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco.

En concreto, según un estudio presentado ayer, un total 552 personas sufrieron un accidente de tráfico in itinere y 1.101 personas estuvieron implicadas en un siniestro in mision.

"Si se compara la lesividad de este tipo de accidentes con la lesividad de todos los accidentes de tráfico se concluye que la probabilidad de resultar fallecido o herido grave en un accidente de tráfico ocurrido durante la jornada laboral o mientras se dirige o regresa del lugar de trabajo es menor que en el conjunto de los accidentes de tráfico", concluía el informe monográfico publicado junto a otro sobre la accidentalidad de los peatones y otro sobre la siniestralidad relacionada con las motos.

Es por eso que desde la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco insisten en todas sus campañas de concienciación en la necesidad de extremar las precauciones siempre que se salga a la carretera, sea el día que sea y, sobre todo, sea cual sea la razón. El ocio, eso sí, continúa representando la asignatura pendiente de los conductores, ya que, según los datos recabados, hasta 3.337 personas que alegaron en el atestado ese motivo estuvieron implicadas en algún siniestro, casi la mitad de todas las víctimas contabilizadas durante ese ejercicio: 6.229.

En moto, por seis En 2012, de las 50 personas que fallecieron en las carreteras de Euskadi (sin contar el ámbito urbano, donde hubo otras nueve) 10 eran conductores de motocicleta y 11 peatones. "Los datos manifiestan que la probabilidad de fallecer o resultar herido grave cuando se tiene un accidente de tráfico es seis veces mayor si se va en una moto que si se va en cualquier otro tipo de vehículo", describe el monográfico elaborado por la Dirección de Tráfico del Ejecutivo vasco.

En los últimos 20 años, el número de fallecidos o heridos graves en accidentes de moto en las carreteras vascas ha descendido un 67%, pero no se puede ignorar que el descenso de fallecidos o heridos graves en todos los accidentes de tráfico ha bajado en el mismo periodo un 76%.

El perfil del motorista accidentado es un hombre de mediana edad, ya que en 2012 nueve de cada diez accidentados eran varones y más de la mitad tenía entre 25 y 44 años. También se constata que hay una clara concentración de accidentes de moto los fines de semana y en los meses de mayo, junio y julio. Además, casi en la mitad de los accidentes de moto no hay otros vehículos implicados y las principales causas que los provocan son la distracción, el incumplimiento de las normas de circulación y la velocidad inadecuada, las mismas que en otro tipo de vehículos.

Por último, y en lo relativo a los atropellos, la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco destaca que el 60% de los mortales tiene lugar en otoño e invierno y la mayoría de los peatones que resultan fallecidos han sido atropellados de noche o con iluminación suficiente. En casi la mitad, además, el peatón cruzaba la calle de forma inadecuada; y el 6% de los automovilistas implicados en arrollamientos dio positivo en alcohol.