gasteiz. Estos días están negociando con Osakidetza la edad de jubilación de los médicos. Finalmente, ¿se va a obligar al retiro forzoso a los 65?
Siguen hablando de los 65 años pero dejan abierta una puerta a los 67. Pero yo creo que es demagógico decir; te jubilo para dar empleo joven porque lo que han hecho es quitar el empleo joven a base de quitar todas las sustituciones y todas las eventualidades. Con eso se ha eliminado muchísima cantidad de empleo.
Detrás de la excusa de rejuvenecer la plantilla, ¿subyace el intento de abaratar costes?
El dinero es el chocolate del loro porque por cada médico que se jubila hay un compromiso de reposición de la plaza, cosa que en otras comunidades no sucede. Aquí se ha conseguido que todas las plazas de jubilaciones sean amortizadas. Por lo tanto, el único ahorro es el pago de un joven o el pago de un mayor. ¿Qué diferencia hay? La antigüedad y la carrera profesional. Eso no es un montante tan importante. No entendemos a qué viene tanto empeño en decir que no a aquellos que voluntariamente quieren prolongar su edad de jubilación hasta los 70.
En el departamento argumentan que quieren unificar el criterio para todo tipo de contratos y situaciones.
Pero es que nos encontramos con algo que ellos mismos nos han reconocido. Los laborales tienen otra normativa especifica y no se puede decir saco este plan de ordenación y tú te jubilas a los 65 porque tienen otros derechos y aunque lo ponga un plan, iremos al juzgado y seguiremos ganando. Hasta tal punto que ellos han dicho que están pendientes de un informe jurídico para ver si los laborales podrían entrar en el mismo saco. Además están los profesores de Universidad que dependen de la UPV/EHU y trabajan en Osakidetza y se jubilan a los 70. Es decir, en principio, esa unificación tampoco sería posible.
¿Cómo andamos en Euskadi en el ratio de médico-ciudadano?
Antes de los recortes, los estudios ya indicaban que faltaban médicos. Desde el propio departamento han ido analizando año por año el número de médicos jubilados y el número de mires que finalizan y hay ejercicios muy descompensados. Un estudio europeo preveía que para el 2017, España tendría un déficit de médicos de un montón de especialidades, incluso médicos de familia. Se habla incluso de que faltarían dos millones y medio de médicos a nivel mundial. El déficit de profesionales sanitarios es evidente, aunque en algunos sitios falten y en otros sobren. Según qué actuaciones políticas se practiquen, donde faltan ahora, luego sobran y viceversa.
Osakidetza prevé poder jubilar a 736 médicos hasta el 2017, más del 10% de la plantilla. ¿Podrían crearse problemas en algunas especialidades?
Ellos no tienen previsto problemas en determinadas especialidades y lo que pretenden es que, si se producen, permitir que se siguiese trabajando. Pero lo cierto es que hay alguna especialidad concreta, más bien supraespecialidad, que en el momento que se jubile la persona que la ocupa, automáticamente desaparecería el servicio y la gente tendría que ser atendida fuera de Euskadi.
Eso es un tema grave.
Sí, es un problema que tendríamos con la traumatología infantil. En un momento dado, si se hace un corte de golpe y porrazo, muchos casos irían fuera y pacientes de Araba podrían terminar trasladados a Madrid o Barcelona, con los problemas que eso conlleva de desplazamientos, alojamientos... Si no hay un recambio, se produciría el vacío más pronto que tarde.
La falta de médicos también implicaría aumentar las listas de espera.
Las listas de espera ya se están aumentando desde el momento en que no hay ningún tipo de sustitución y desde que se recortan las eventualidades. El aumento es constatable aunque todo depende de con quién te compares. Hay comunidades con aumentos muy importantes, y no es nuestro caso. En nuestra comunidad los recortes se soslayan gracias al esfuerzo de los profesionales, pero todo tiene un límite.
¿Qué puede pasar?
Pues que alguna vez, cuando al profesional se le pida su colaboración, Salud no encuentre la respuesta que esperaba.
El consejero Jon Darpón aduce que la plantilla se queja porque trabaja algo más que en el año 2009 y gana algo menos.
La plantilla se queja con razón. Porque cuando tú recortas y la gente empieza a tener sobrecarga de trabajo, lo primero que se resiente es el factor tiempo y automáticamente recortas del tiempo que le dedicas al paciente. Es el tiempo necesario para empatizar, para animar, informar, incluso para ahorrar porque está demostrado que a más explicaciones, menor gasto en medicación. Más por menos es una frase magnífica hecha por algún experto en marketing. El producto se mide por cantidad o por calidad. Si subo de una, bajo de otra. También depende de con quién te compares, pero no me vale que en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey.
¿En el sindicato reciben muchas quejas de los recortes?
Por supuesto que tenemos quejas de los recortes y puedo decir, porque así se lo he transmitido ya, que felicito a Osakidetza por haber conseguido lo que ningún sindicato, unir a todo el personal en contra de la medida de la ampliación horaria.
¿Cree que se llegará a algún acuerdo en la mesa sectorial del próximo día 23 de diciembre?
No sé si habrá o no acuerdo y no sé como quedarán las jubilaciones. El plan de ordenación que nos han presentado es un documento de grandes líneas que es una declaración de intenciones. Además, el plan es únicamente una excusa para poder hablar de jubilación porque las sentencias que se están dictando dicen no puedes jubilar a los 65 con una orden si no tienes un plan de ordenación de recursos humanos.
¿Para el colectivo médico cuál es la gota que ha colmado el vaso?
El mayor problema para todo el personal de Osakidetza son los recortes en todos los sentidos, que han sentado muy mal. Pero curiosamente ha sentado mucho peor y ha revolucionado mucho más el gallinero, en cuanto a médicos se refiere, el llamado déficit horario por incremento de horas sobre años anteriores. Y dentro de ese incremento horario su forma de cumplimentación. Eso ha sentado francamente mal.
¿En qué consiste?
Pues que el Gobierno central dice que de 35 horas hay que pasar a 37 y media y cada comunidad interpreta las 37 horas y media en clave horas/año. Entonces si hace dos años, en Osakidetza eran 1.592, ese incremento las pone en 1.614,5. Esa subida y su aplicación, unido a todos los recortes, es lo que ha sentado mal. Porque a este aumento horario hay que añadirle lo que supone el haber quitado tres días moscosos y el haber quitado todos los días canosos. Teniendo en cuenta que a más veteranía corresponden más días canosos, hay casos de gente que ha perdido hasta diez días. Lo que supone setenta horas de trabajo adicionales además de las anteriores.