MADRID. La nueva norma educativa entrará en vigor "a los veinte días" de su publicación en citado Boletín, lo que hace que se comience a aplicar a partir del 30 de diciembre de este año pero, teniendo en cuenta que se trata de días festivos, previsiblemente su aplicación se hará efectiva a partir de la primera semana de 2014.

En el preámbulo de la Lomce publicado hoy en el BOE se considera al alumnado como "el centro y la razón" de ser de la educación y se asegura que el aprendizaje en la escuela debe ir dirigido a formar personas autónomas, críticas y con pensamiento propio.

"Nuestras personas y sus talentos son lo más valioso que tenemos como país", se añade.

Además, se considera que la transformación de la educación no depende sólo del sistema educativo sino que es toda la sociedad la que tiene que asumir un papel activo.

Los principales objetivos que persigue la reforma son, según reproduce hoy el BOE, reducir la tasa de abandono temprano de la educación, mejorar los resultados educativos de acuerdo con criterios internacionales, tanto en la tasa comparativa de alumnos y alumnas excelentes, como en la de titulados en Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Además, persigue mejorar la empleabilidad y estimular el espíritu emprendedor de los estudiantes.

Los principios en los que se basa la norma son, fundamentalmente, el aumento de la autonomía de centros, el refuerzo de la capacidad de gestión de la dirección de los centros, las evaluaciones externas de fin de etapa, la racionalización de la oferta educativa y la flexibilización de las trayectorias.

No obstante, se trata de una reforma que ha contado exclusivamente con el apoyo del PP y que ha sumado el rechazo generalizado de la oposición al considerarla privatizadora, adoctrinadora e invasora de competencias autonómicas, por ejemplo, en las lenguas cooficiales.

La reforma presentada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, fue aprobada definitivamente en el Congreso de los Diputados el pasado día 28 de noviembre con 182 votos a favor, 143 en contra y dos abstenciones.

En el último debate parlamentario sobre la reforma la oposición reiteró su intención de derogar la Lomce en cuanto cambie el partido en el Gobierno y anunció que acudirá al Tribunal Constitucional para recurrir algunos de sus contenidos.

La norma, que ve la luz catorce meses después de que el Ejecutivo aprobara el anteproyecto, empezará a implantarse en el curso 2014-15 en Primaria y FP Básica, mientras que para Secundaria y Bachillerato será a partir del 2015-16.

A juicio de la oposición, la Lomce invade competencias, es españolizadora, reaccionaria, clasista, ataca el modelo de inmersión lingüística, minusvalora a la educación pública, no es laica, retira la asignatura Educación por la Ciudadanía y defiende la educación diferenciada por sexos son algunos de los reproches vertidos a la Lomce.

La reforma salió adelante a pesar de haber tenido once vetos en la Cámara alta y ocho en el Senado, y alrededor de 1.600 enmiendas parciales.

La Plataforma Estatal por la Escuela Pública, integrada por distintas asociaciones y sindicatos de docentes, padres y alumnos, también ha mostrado su rechazo a la Lomce y han advertido de que continuarán movilizándose en contra.