barcelona. La Audiencia de Girona ha absuelto a la pianista de Puigcerdà Laia M., que se enfrentaba junto a sus padres a una pena de siete años y medio de prisión -luego rebajada a 20 meses- que pidió la Fiscalía por los delitos contra el medio ambiente por contaminación acústica y un supuesto delito de lesiones psíquicas. Lo ha decretado en la sentencia fechada ayer 26 de noviembre, después de que Laia M. fuese denunciada por una vecina porque le molestaba el sonido constante del piano, y pidió la baja laboral por lesiones psíquicas como ansiedad, alteraciones del sueño y episodios de pánico.
La Fiscalía consideró que la pianista, que entonces tenía 26 años y que cursaba estudios oficiales de música, tocaba el instrumento en 2003 en su domicilio cinco días por semana, de 9.00 a 13.00 y de 14.00 a 18.00 horas, en una sala sin insonorizar. Sin embargo, ahora la Audiencia, en su relato de lo sucedido, confirma que los padres de la pianista "no desatendieron los requerimientos" del Ayuntamiento para insonorizar la vivienda. De hecho, en 2005 hicieron varias obras en la habitación donde estaba el primer piano y en 2007, tras comprar el segundo, insonorizaron el instrumento con mantas acústicas.
"El Tribunal considera que en este proceso se ha disparado contra todo lo que se movía, por elevación y con pólvora de rey", entre otras cosas por la absoluta falta de fundamento de las acusaciones contra los padres que, según la Audiencia, han sido sometidos a una pena de banquillo injusta e injustificada durante un proceso que ha durado años. La Audiencia también carga contra la "inadecuada" calificación provisional de la Fiscalía y las penas solicitadas inicialmente que ve desprorcionadas: el Ministerio Público pidió inicialmente siete años y medio de cárcel -a lo que se sumó la acusación- para cada uno de los acusados.