vitoria. Quedan trece días para la conclusión oficial del verano pero el tiempo parece dispuesto a despedirlo cuanto antes. Si este fin de semana el mal tiempo y las precipitaciones han sido constantes, en las próximas jornadas la inestabilidad mantendrá su protagonismo como anticipo del cambio de estación. "El otoño se ha adelantado", señala Edorta Román, meteorólogo, quien, no obstante, reconoce que el mes de septiembre es un periodo "variable" a nivel meteorológico. "Hay un cambio de patrón, con mayores movimientos atmosféricos".

Uno de los factores que más ha incidido en la percepción de cambio de estación es el brusco descenso de las temperaturas. "En apenas 48 horas ha habido una bajada de quince grados", expone Román. Las precipitaciones también han colaborado, obligando incluso a las autoridades a estar alerta. Así, ayer la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno vasco emitió un aviso amarillo ante la posibilidad de intensas precipitaciones en la segunda mitad del día. Según los pronósticos había riesgo de que desde las tres de la tarde y hasta la media noche las tormentas dejasen más de 15 litros por metro cuadrado en una hora.

alerta Por otra parte, un total de diez provincias estarán hoy en alerta por lluvias y tormentas, que serán localmente fuertes en Catalunya, el norte de Aragón y de Nafarroa y el extremo sudeste peninsular y Baleares, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En concreto, los cielos en el norte y el nordeste peninsulares estarán hoy muy nubosos en el norte y nordeste peninsulares, con precipitaciones débiles a moderadas, ocasionalmente con tormentas. Para la próxima semana, las previsiones meteorológicas apuntan a mañana como único día en el que habrá una tregua y un clima propio de la época estival. "Esta semana va a ser al revés que la anterior, con un tiempo estable al principio que luego irá empeorando", pronostica Román. De este modo, mañana aumentarán las temperaturas aunque los cielos permanecerán con intervalos nubosos y soleados. "A lo largo de toda la semana las temperaturas serán suaves, oscilando entre los veinte y los veinticinco grados", indica.

Sin embargo, la mejora de las temperaturas será un espejismo puesto que el martes y el miércoles volverá a descender el mercurio y aparecerán de nuevo los chubascos. "A partir del jueves y viernes el tiempo mejorará, pero las temperaturas se mantendrán suaves como toda la semana", revela Román.

¿final del verano? La inestabilidad y el mal tiempo que está dejando el mes de septiembre en sus primeros días no han hecho más que alimentar la idea de que el verano y el calor están llegando a su fin. Sin embargo, Edorta Román deja abierta una puerta a la esperanza. "No se descarta que vuelva el calor a mediados de septiembre", desvela. Para el meteorólogo, el notable cambio padecido estos días es propio del "mes revoltoso en el que nos encontramos" por lo que aunque se haya producido "una primera entrada otoñal" considera que aún puede revertirse la situación. "Todavía no podemos despedirnos del verano", destaca Román, para quien todavía es pronto para guardar los bañadores y bikinis en el armario.

Por otro lado, cuando apenas faltan dos semanas para el final del verano, Edorta Román hace balance del tiempo que ha tenido Euskadi durante este periodo estival. "Julio y agosto han sido dos meses muy estables y regulares en los que apenas se han dado producido algunas tormentas en días aislados, por lo que en general ha sido bueno", concluye Román.