EL anhelo de superación es un sentimiento común a la mayoría de los seres humanos, el motor que convierte las ilusiones en hechos y logros concretos. Sin embargo, hay casos en los que ese espíritu de superación tiene un valor añadido, por ejemplo cuando una discapacidad obliga a la persona a multiplicar esfuerzos, a buscar alternativas, a levantarse después de cada caída y a perseverar hasta el final, aunque la auténtica meta sea el camino realizado.
Esa temática, la de la superación, es la que inspiró a la Organización Nacional de Ciegos de España, la ONCE, para crear en 2001 el concurso fotográfico que este año cumple una docena de ediciones y cuyas principales obras se exponen desde el día 3 y hasta el próximo 25 de septiembre en la sala de la Caja Vital del centro comercial Dendaraba. Un mundo para todos, superación de las discapacidades es el título de la muestra de la sala vitoriana y el del propio concurso, un certamen que desde el año 2010 es internacional y en el que en esta edición han concurrido 1.513 fotografías de 39 países diferentes, un 10% más que el año pasado.
En total han participado 519 fotógrafos (podían presentar un máximo de cuatro fotos por autor) entre los que hay tres personas con discapacidad, una de ellas afiliada a la ONCE, además de 23 fotógrafos vascos, y otros 210 de otros puntos del Estado, que concurrieron con un total de 518 imágenes. Además, han llegado fotografías de naciones como Irán, México, India, Argentina, Colombia, Turquía, Vietnam, Uruguay y Venezuela. También participaron fotos procedentes de países como Laos, Bangladesh, Canadá, Marruecos, EEUU, Guatemala, Chile, Armenia, así como de distintos estados miembros de la UE. En cualquier caso, la exposición de Vitoria coincide con el septuagésimo quinto aniversario de la creación de la ONCE y el primer cuarto de siglo de su Fundación, y en ella se expondrán medio centenar de imágenes, además de las que han resultado premiadas.
Ese palmarés está formado Javier Arcenillas de Madrid, que con Down Clown obtuvo el primer premio; mientras que el segundo recayó en Somenath Mukhopadhyay, de India, por Together. El tercer galardón fue para Ebrahim Bahrmai, de Irán, por Restless; y el accésit Afiliado a la ONCE se lo llevó José Miguel González Fernández, de Guadalajara, por Historia de una acuarela (autorretrato) III. El accésit Discapacitado recayó en el catalán Carlos de Albert Ysamat por Flotar libre en la nieve; y el Premio Primer Fotógrafo del País Vasco, fue para Mamen Marí Ayala por Una alegría por una pena.
Con el nuevo siglo la ONCE decidió lanzar este certamen para que los profesionales de la fotografía dieran a conocer sus trabajos, siempre con intención de mostrar ejemplos de superación de diferentes discapacidades. En 2003 se decidió abrirlo a toda la UE, y ya hace tres años adquirió carácter mundial, gracias al apoyo de la FIAP, Federación Internacional de Arte Fotográfico.
Aunque aún se puede disfrutar de las imágenes de este año, ya está abierto el plazo para presentarse a la décimo tercera edición del concurso. La admisión de las obras se llevará a cabo hasta el 30 del próximo mes de noviembre, y el jurado emitirá su fallo el 31 de diciembre. La nueva edición está abierta a aficionados y profesionales de todo el mundo, que deberán enviar sus trabajos en modalidad digital y un máximo de hasta cuatro por autor. Cabe la posibilidad de participar en cualquiera de las tres modalidades: categoría general, categoría para personas afiliadas a la ONCE, y categoría para personas con discapacidad no afiliadas a la ONCE.